Afortunadamente, al interior se encontraban adolescentes que lograron manejar la situación.
Cuando estos niños abordaron el autobús escolar una tarde como cualquier otra, no sabían que el viaje se convertiría en una pesadilla. El conductor del vehículo, Martha Thompson, estaba completamente borracha y conducía imprudentemente, superando la velocidad permitida y realizando maniobras realmente arriesgadas. Los niños estaban aterrorizados y suplicaban a Thompson que detuviera el coche, pero ni siquiera los gritos la convencieron de parar:
httpv://youtu.be/7J4-ZyAPWSY
Gracia Scherzer y Chelsey Pierce fueron las adolescentes que salvaron la situación; convenciendo a Thompson de parar y calmando a los asustados niños. Una situación lamentable que, afortunadamente, no pasó a mayores.