Una mujer acusada de fingir una drástica pérdida de peso puso en sus lugar a los que la llamaron mentirosa

¡Muy bien hecho!

Simon Anderson es de Nueva Zelanda y desde hace años que ha estado luchando por bajar de peso. Este ha sido un tema constante en su vida y ahora su caso se está haciendo conocido debido a las fotografías que subió a las redes sociales. Ella había cambiado radicalmente su dieta y comenzado una exigente rutina de ejercicios. También se sometió a una cirugía, lo que la hizo bajar 86 kilos.

Todo ese proceso lo fue documentando en fotos, las que luego subía a sus cuentas de Facebook e Instagram. Así comenzó a ganar seguidores, quienes la alentaban para que siguiera esforzándose:

Simone es peluquera y maquilladora freelance, con esa experiencia ella se arregla para resaltar los cambios en las fotografías. Hace un tiempo, ella escribió: “Oficialmente soy la mitad de la persona que era hace 11 meses… No puedo explicar en palabras cómo se siente este logro”.

Al haber bajado tantos kilos, ella se convirtió en una inspiración para mucha gente. Los comentarios en las redes sociales eran de personas que querían felicitarla y seguir dándole su apoyo.

Simone agradeció los comentarios positivos, sin embargo, se sintió violentada por los negativos y quiso hacer algo para cerrarles la boca. Y es algunos simplemente no creyeron que las dos mujeres en las fotografías eran Simone Anderson. La llamaron mentirosa y la acusaron de falsificar las imágenes, diciendo que si había perdido tanto peso debería haber un estiramiento notorio en su piel.

Las fotos que subió pusieron en su lugar a todos los incrédulos:

“No sé por qué, pero cada uno de los comentarios en los que se me llama mentirosa me ha molestado más de lo que debería. Creo que es porque pasé horas llorando y pensando si compartir mi historia por internet para que otros la vieran… Postear la primera foto de mi pérdida de peso ha sido lo más difícil que he hecho. A través de todo este viaje he sido honesta y cuento la experiencia a la gente tal como me ocurrió, entonces me duele que digan que todo es falso. Y luego, con lo del estiramiento de piel, es igualmente duro. Así que aquí vamos y espero que esto ayude a todos los incrédulos -mi cara está descubierta, sí, mi pelo y mis cejas son de colores diferentes porque volví a ser rubia; sí, cambié mi teléfono de un Samsung a un Apple y me he cambiado de casa, así que el fondo no es el mismo (han pasado 11 meses, las cosas cambian!), mi color de piel ha variado en cada una de las publicaciones, ya que me echo un spray bronceante los martes y usualmente cambia la profundidad del color dependiendo de qué evento haya tenido el fin de semana; sí, he perdido piel y tengo marcas pero no tengo la necesidad de mostrarlas en cada publicación que hago, he compartido mi exceso de piel en fotos anteriores, así que si alguien se hubiera molestado en hacer click a mi página seguramente la habrían visto, y sobre el cambio de forma de mis orejas?! Bueno, no sé nada de eso… ¿Quién sabe? Tal vez el peso cambia las orejas. Espero que esto ayude”. 

Quizás las fotos pueden ser crudas para algunas personas, pero fueron necesarias para que no quedaran dudas de que su transformación era real. El exceso de piel de Simone es muy visible, y ya nadie puede decirle que retocó las fotos o que hizo algún truco para fingir la pérdida de peso.

Para ella fue impactante la resonancia que tuvo esto en las redes sociales. Entiende que su historia motivó e inspiró a mucha gente, quienes la vieron como un ejemplo de esfuerzo y superación personal.

¿Qué te parece su historia?