Por Ignacio Mardones
30 julio, 2015

No puedo creer que nadie la ayudó.

El tráfico sexual puede pasar desapercibido a simple vista, pero basta con comenzar a prestar más atención para darse cuenta que ocurre más de lo que creíamos. Muchas de las víctimas son niños y jóvenes, los cuales no tienen las herramientas para defenderse y son sometidos casi como esclavos. Incluso algunos son niños pequeños que fueron secuestrados y llevados a otros países donde los explotan de forma terrible.

En este video se puede ver un testimonio bastante crudo sobre lo que le sucedió a una joven. Llama la atención que esto sucedía en un hotel y ninguno de los trabajadores hizo nada por ayudarla, aunque fuera evidente que ella estaba en una situación complicada:

httpv://youtu.be/taZYf52M1Lo

Lo importante es estar atento y si uno ve algo extraño en un hotel o motel, avisar a las autoridades sobre la sospecha. Hay ciertas señales en las que hay que fijarse, por ejemplo: si el niño es temeroso, está ansioso o depresivo, si tiene rasgos de heridas o hematomas, carece de posesiones personales, no le permiten que hable si se le pregunta algo, entre otras.

large

@violinkulcs05

¿Conoces algún caso? 

Te puede interesar

Sufrir no es amar

19 octubre, 2014