Por Ignacio Mardones
14 abril, 2015

Ella les dio la mayor sorpresa de sus vidas, precisamente cuando ya estaba muerta.

Cuando esta mujer supo que moriría debido a un cáncer que se estaba desarrollando en su cuerpo, no dudó en tomar las riendas de su vida y se preocupó de preparar todo para cuando llegara el día de su fallecimiento. Ella escribió su propio obituario con humor, cosa que los hijos agradecen y los hace muy felices, ellos sienten que tuvieron a la mejor mamá del mundo y no pueden estar más satisfechos sabiendo que se fue de este mundo haciendo una estupenda broma:

httpv://youtu.be/YEql7gSvIXc

Aquí algunos fragmentos de su obituario:

“Me duele admitirlo, pero aparentemente, he muerto. Todos me dijeron que esto pasaría algún día, pero no era algo que me gustara escuchar y mucho menos experimentar. Una vez más las cosas no han salido como yo quiero, esa ha sido la historia de mi vida…” 

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 “Muchas cosas en mi vida fueron de poca importancia, pero luego, al envejecer, se convirtieron y terminaron siendo mis recuerdos más preciados. Esos hermosos recuerdos que me llevo ahora son más importantes que el oro y la plata de mi caja de joyas…” 

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“Me casé con el hombre de mis sueños (alto, more, guapo), el 16 de diciembre de 1967 y desde ese día me sentí orgullosa de ser la señora de Charlie Phillips, Gran Diosa de todo lo doméstico. Nuestro plan era tener dos hijos, un niño y una niña. Inexplicablemente, fuimos exitosos al conseguir exactamente eso, cuando fuimos bendecidos con el nacimiento de nuestra hija Bonnie y luego con el de nuestro hijo Scott. Verlos crecer y convertirse en las personas que son ha llenado mi vida de sentido…”

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“Y justo cuando pensé que no podía volverme a enamorar, me convertí en abuela de cinco ángeles que no sólo se robaron mi corazón, sino todo mi dinero…” 

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“Así que nací, parpadeé y se acabó. No hay edificios que lleven mi nombre ni monumentos construidos en mi honor. Pero tuve la oportunidad de conocer y amar a cada uno de mis amigos, como también lo hice con los miembros de mi familia. ¿Qué más bendecido puede querer estar una persona?…”

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“Los dejo con esto: no lloren porque me he ido; en cambio, sean felices de que estuve con ustedes (o quizás es bueno que lloren un poco, porque después de todo, me morí) Hoy ya estoy feliz y bailando. Probablemente desnuda. Los quiero por siempre. Emily.”

Con esto, creo que los hijos pueden estar seguros de que su madre está bien…