Este restaurante “de la justicia” le da trabajo a personas que nunca se imaginaron un futuro mejor.
Jordan y Sonya Seng son líderes comunitarios y decidieron fundar el restaurant Seed con el fin de crear puestos de trabajo para las personas en riesgo en Hawai. El local que sirve comidas saludables, de origen local, está integrado por ex convictos y prostitutas, víctimas de la violencia doméstica, la trata de personas y otros problemas sociales o físicos.
Seng dice que por cada 10 empleados en situación de riesgo que trabajan en Seed, cuatro se estabilizarán con éxito en sus vidas normales. “Pueden lograr ser exitosos aquí, o van a ser lo suficientemente exitosos como para conseguir un trabajo en otro lugar”, comenta.
Mary Nelson fue prostituta durante 38 años de su vida. Y le dio un vuelco a su vida cuando comenzó a trabajar en el denominado restaurante “de la justicia”. Comenzó lavando platos y luego fue ascendida a camarera. Con su colorida personalidad encantó a más de un cliente, especialmente a los niños. En algún momento, las paredes en Seed estuvieron repletas de dibujos que los niños dejaban, con dedicatoria para la “abuela Mary”. Nelson se ha llevado la mayoría de éstos para su casa.
Recientemente, Nelson se tomó un tiempo fuera del trabajo para ir a un viaje a las Filipinas para tratar de generarles conciencia a las prostitutas que trabajan allá. Su misión ahora es ayudar a las mujeres que están pasando por la vida de la cual ella se liberó.
“Quiero que esas mujeres sepan que hay esperanza”, dijo. “A ellas, les digo: Puedes cambiar. Hay gente por ahí que realmente quiere ayudar y tienes que tener fe y tratar de creer en ellos y en ti. Al igual que andabas por ahí y tuviste una oportunidad en las calles, tú tienes que probar suerte en esto también.”
