Después de conocer esta historia querrás mucho más a tu mascota.
Joey Granados fue diagnosticado con el Síndrome de Asperger a los 7 años. Por culpa de esta enfermedad, hoy con 14, tiene problemas para tener contacto físico con las personas y demostrar afecto. Sin embargo, su vida cambió cuando su familia decidió adoptar a Roxy, una perrita de raza pitbull que estaba en un refugio. Un mes después de la llegada de la perrita, Joey se acercó a su madre y le dio un beso en la mejilla por primera vez en su vida.
Antes de todo esto Joey prefería estar solo en su habitación y no demostraba afecto, pero gracias a este animal su vida comenzó a cambiar. “Ahora Joey es mucho más feliz, yo creo que tener un amigo que esté ahí para siempre sin importar si tuviste un buen o mal día y que no te juzga ha hecho un mundo de diferencia con Joey. Esta perrita solo ve un humano que es su amigo”, dijo Amanda, la madre de Joey, en una entrevista.
Esta historia demuestra que todos tenemos una segunda oportunidad y podemos superar las adversidades que nos depare la vida. Por un lado Joey es capaz de sobrellevar su enfermedad y por el otro Roxy tiene nuevos dueños que la cuidan y le dan el cariño que antes no tenía.