Por Ignacio Mardones
27 julio, 2015

Espero que pueda seguir cumpliendo sus sueños…

Este joven se ha convertido en un ejemplo de esfuerzo y perseverancia luego de que se titulara de “Técnico Agrícola” en un instituto al sur de Chile. Felipe Belmar se siente feliz de este logro, entiende que es una herramienta que le servirá para conseguir independencia, además de significar el fin de una etapa educativa muy importante, en la cual tanto la familia como los profesores lo apoyaron en todo momento.

Desde muy pequeño, fue estimulado para que pudiera desarrollarse normalmente, y él mismo lo cuenta con orgullo: “Esto es fruto del estudio, la perseverancia y el apoyo de mi familia, porque cuando yo nací mis padres y mis hermanos dijeron ‘hagamos que él tenga planes para su futuro’ y así lo hicieron”:

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Y la integración comenzó desde muy temprano, cuando su familia decidió mudarse de la capital hacia el sur del país. Ahí pudieron tener una vida más tranquila y su madre, junto con otros padres de Temuco, formaron un grupo llamado “Sendero” con el objetivo de que sus hijos con Síndrome de Down pudieran tener una educación lo más normal posible.

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Felipe aprendió a sumar, restar, escribir y leer, lo que le permitió entrar a los 6 años a un colegio de la zona, donde pudo hacer amigos y entablar relaciones que fueron vitales para su proceso educativo. Luego la escuela cambió de administradores y fue expulsado junto con otros 4 niños de la misma condición. Afortunadamente, encontró otra escuela que lo acogió y ahí pudo graduarse con honores.

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Óscar Ravanal

Lo suyo era el campo, por eso luego de terminar la escuela, decidió entrar a un instituto y estudiar una carrera de técnico agrícola. Con las ganas de aprender que tenía Felipe, pudo superar todos los obstáculos que se dieron en un comienzo. La ayuda de sus compañeros y profesores fue fundamental para que pudiera completar las asignaturas y conseguir su tan anhelado diploma. Felipe no fue el único que salió enriquecido en su paso por la educación superior; los alumnos y docentes también aprendieron al tenerlo a él como a uno más. Esto da cuenta de lo necesario que es avanzar hacia una inclusión real en el sistema educativo. Felipe ha sido el primero, pero todavía quedan muchos como él que esperan una oportunidad para crecer y demostrar que tienen la fuerza de luchar por sus metas y salir victoriosos.

¿Qué piensas de este caso?