Por Teresa Hechem
7 mayo, 2015

Cerca de 20 personas por minuto son agredidas física y psicológicamente por su pareja. 

Cheryl Treadway, de Florida, se encontraba en una situación difícil. Ella y sus hijos estaban siendo maltratados por su novio Ethan Nickerson. El hombre tenía a esta familia como rehenes en su propia casa, por lo que ella decidió pedir ayuda de una forma poco común: ordenando una pizza.

La mujer pidió una pizza a través de su aplicación del celular. Pero no solo pidió una pizza de pepperoni, sino que también envió una nota donde decía que necesitaba ayuda. Cuando en la pizzería recibieron la orden, ellos pidieron ayuda de inmediato y los policías llegaron a su casa y arrestaron a su novio.

“Por favor, necesito ayuda. Llamen al 911”. Buen click: aplicación para ordenar pizza salvó a una mujer en situación de rehén.

La historia de Treadway tuvo un final feliz, pero no todas son así de afortunadas. De acuerdo a la Coalición Nacional en Contra de la Violencia Doméstica, 1 de cada 3 mujeres y 1 de 4 hombres, ha sido víctima de violencia física por parte de su pareja.

La historia de Treadway inspiró un escalofriante anuncio sobre la violencia doméstica, que se mostró en el “Super Bowl” y que dejó a todos desconcertados. El anuncio fue creado por la empresa de publicidad “Grey”, para la difusión de la campaña “No more” (no más). Es el primer anuncio de servicio público que se refiere directamente a la violencia doméstica y a la agresión sexual en EE.UU, para que las mujeres denuncien estos casos y detengan estas lamentables historias:

httpv://youtu.be/hj9smDRPMlc

Si deseas obtener más información sobre la campaña, puedes visitar la página: NoMore.org. Por otra parte, la Línea Nacional de Violencia Doméstica de Estados Unidos brinda ayuda a quienes están estancados en una relación abusiva, y prestan consejos a las personas implicadas para que salgan adelante. Es por eso que los operadores del 911, los policías, e incluso los amigos y familiares deben estar atentos y aprender a leer entre líneas, para poder ayudar a quienes lo necesiten.

¿Qué habría pasado si el encargado de la pizzería no hubiese llamado al 911? ¿O si el operador del 911 no hubieses entendido que ella estaba pidiendo ayuda? Afortunadamente lo hicieron. Pero es importante saber que a veces la ayuda no se pide de manera tan directa, por lo que debemos aprender a notar las señales y escuchar con atención.

Cuando es difícil hablar, nuestro trabajo es escuchar.