La violencia doméstica afecta tanto a hombres como a mujeres. No te dejes engañar.
Como mujeres, solemos exigir igualdad de género. Queremos respeto, protección y reconocimiento, y nos sentimos denigradas con ciertas circunstancias injustas en las que nuestro sexo -y no nuestra personalidad, talento o profesión- es lo único que importa. Y personalmente creo que eso es lo correcto. Pero así como luchamos por un trato igualitario e inclusivo, muchas otras veces dejamos pasar o hacemos caso omiso a situaciones en las que el ultrajado es el hombre. No dejemos que ciertas premisas machistas nos laven el cerebro: un hombre puede ser tan vulnerable como una mujer. La violencia doméstica existe, es condenable y tú puedes hacer algo al respecto:
Este experimento fue inspirado en otros videos del mismo estilo hechos en otras partes del mundo, como el siguiente: [Una Pareja De Novios Pelea En Plena Calle Dos Veces. La Segunda Vez… –Wow, Nada Me Preparó Para La Segunda Vez–], y se grabó en una estación de metro de Santiago de Chile.