Realmente supo levantarse ante la adversidad.

Trameka Pope dio a luz a su hija cuando terminaba octavo grado, a solo días de comenzar la secundaria. Además ella y su madre no tenían hogar donde quedarse. A pesar de que nadie apostaba por ella (incluso un profesor le dijo que no terminaría la escuela), fue capaz de graduarse del colegio con la nota más alta de su clase. Además, ya ha sido aceptada en varias universidades de su país, y con becas:

httpv://youtu.be/m96ix_j0tjU

Ni las estadísticas, ni los prejuicios, ni todo el trabajo que conlleva ser madre fueron capaces de romper los sueños de esta mujer. Es un ejemplo para muchas adolescentes que están pasando o han pasado por la misma situación.