Por Ignacio Mardones
8 mayo, 2015

¡Es muy parecido al comportamiento de los gérmenes! 

Cada cosa que vemos, escuchamos o percibimos con nuestros sentidos se transforma en un pensamiento y es almacenado en nuestro cerebro. A veces un estímulo es tan potente que reaccionamos dándole la mayor atención posible y luego lo comunicamos con nuestros familiares y amigos. Este video explica ese mecanismo y hace un llamado a que seamos higiénicos con lo que decidamos conservar:

httpv://youtu.be/rE3j_RHkqJc