Por Teresa Hechem
30 abril, 2015

¿Cómo nadie lo dijo antes?

Todos, o casi todos, nos hemos atragantado en alguna ocasión. Afortunadamente, aunque se trate de una situación muy molesta, suele pasarse con cierta rapidez. Sin embargo, el problema viene cuando una persona se está asfixiando por un bloqueo de las vías respiratorias. Este se produce cuando una persona no puede hablar, toser o respirar. Les aseguro que este video les podría salvar la vida:

httpv://youtu.be/iOQdO_xqEiM

Si estamos en un sitio público o acompañados rogaremos para que alguien se nos acerque y ayude a expulsar el objeto o alimento obstruido en las vías respiratorias. Pero, si esto nos sucede y estamos solos, lo más importante es guardar la calma. Una opción es apretar nuestro abdomen contra el filo del respaldo de una silla, o una barandilla y podremos conseguir el mismo efecto. O podemos usar este truco del video. Cualquiera de las dos son válidas para salvar nuestras vidas en un minuto como ese.