La adaptabilidad, o la capacidad para adaptarse a una variedad de circunstancias diferentes, no es necesariamente el rasgo más llamativo. Pero los expertos dicen que es esencial para disfrutar de una vida feliz y satisfactoria.
“Las personas constantemente nos estamos enfrentando a dilemas psicológicos. Algunas personas se rinden, se sienten desesperadas, impotentes y abandonan las cosas… y algunas los toman como desafíos, se encuentran con ellos mismos, afrontan la situación y aprenden de ella”, dice Guy Winch, psicólogo y autor de “Primeros Auxilios Emocionales: Estrategias prácticas para tratar la insuficiencia, rechazo, culpa y otras lesiones psicológicas cotidianas.” “Nuestra capacidad de tener satisfacción con la vida, ser feliz y para tener buenas relaciones, realmente depende de nuestra capacidad de adaptación.
Algunas personas son naturalmente más adaptables a las situaciones que otras, dice Winch. Para ilustrar esto, plantea un escenario de tres niños que se enfrentan a una difícil tarea: Uno se rinde de inmediato y comienza a llorar, otros repite exactamente lo mismo, mientras que el tercero pone a prueba algunas estrategias hasta que finalmente pueda tener éxito.
“Desde muy jóvenes se puede identificar la forma en que las personas se enfrentan a los problemas. Pero todas las personas podemos aprender maneras de ser más adaptables”, dice Winch. Y para aprender a adaptarse, primero hay que entender cómo las personas que se adaptan a las circunstancias más fácil, se acercan a la vida de manera diferente. Aquí hay algunos hábitos que comparten:
Las personas que se adaptan fácilmente a las situaciones, analizan sus propios mecanismos de supervivencia.
Todo el mundo se enfrenta a obstáculos y contratiempos, personal y profesionalmente. Pero las personas que son más adaptables tienden a reaccionar de mejor manera y a enfrentar los momentos difíciles que han vivido a lo largo de su vida, concentrándose en su reacción natural, y luego cambiando cuando ven que es necesario.
“Tienes que ser consciente de cuáles son tus mecanismos de adaptación” dice Winch. “La mayoría de la gente para salir adelante, simplemente trata de hacer las misma cosas una y otra vez, en lugar de optar por estrategias diferentes.” Tomemos, por ejemplo, a un estudiante que le fue bien en el colegio, pero está luchando por pasar las clases de la universidad que son más difíciles. Una persona que se adapta más va a enfocarse en sus estrategias de aprendizaje y va a cambiar lo que no está funcionando. “Cuando nos encontramos con el fracaso, tenemos que cuestionar nuestras estrategias”, explica. ” Tenemos que pensar qué es lo que salió mal en la preparación, en nuestros pensamientos, la planificación y el esfuerzo que pusimos”.
Ellos saben quiénes son…
Las personas que se adaptan fácil, entienden qué es lo que los hace ser como son, ya que reconocen los aspectos buenos y malos y utilizan estos conocimientos para su beneficio.
“Hay rasgos de la personalidad que pueden predisponerte a ser particularmente bueno en el manejo de los momentos positivos y negativos de la vida”, y luego hay otros rasgos en los que quieras mejorar, dice Fred Bryant, Ph.D y profesor de psicología de la Universidad Loyola de Maryland. Por ejemplo, una persona introvertida, que es consciente de la fuerza que tiene en los momentos que está solo, se asegurará de tomarse el tiempo para sí mismo durante grandes reuniones sociales para no sentirse abrumado. Bryant explica, que mediante la comprensión de sus actos y de su personalidad y al actuar en consecuencia a ésta, se puede adaptar a una situación que no resulta del todo natural.
Pero no se trata de intentar cambiar lo que eres. En cambio, si entiendes la forma en la que actúas, puedes jugar con tus fortalezas y esto te puede servir en un montón de situaciones.
Pero también se reinventan como personas…
Las personas que son más adaptables entienden su personalidad, pero también luchan por crecer y abrirse a nuevas cosas. Esto es muy valioso en el lugar de trabajo, de acuerdo con Bruna Martinuzzi, fundadora de Clarion Enterprises, una empresa de formación de liderazgo con sede en Vancouver, Canadá.
En su libro “El Líder como Mensch: se la clase de persona que otros quieren seguir” escribe; “Considera que crecemos como personas cuando vamos más allá e intencionalmente nos ponemos en situaciones que están fuera de nuestra zona de confort”. “¿Estás acostumbrado a lo mismo? ¿Necesitas mejorar tus habilidades?… Tenemos que adaptarnos evolucionando continuamente y renovándonos a nosotros mismos.”
Las personas que se adaptan mejor, no se culpan a sí mismos después del rechazo.
“El rechazo es un sentimiento universalmente doloroso”, dice Winch. “Es como tocar una estufa caliente. Generalmente como resultado es nuestra autoestima la que se hace daño. Lo que mucha gente hace es culparse a sí mismos, y ser auto-críticos.” Pero todo esto hace que el daño psicológico sea peor.
Las personas que se adaptan mejor no hacen eso. Reconocen el daño psicológico, afrontan el dolor y reafirman a sí mismos qué es lo que los hace únicos y valiosos para que puedan dejar de pensar en el problema como tal, dice Winch. Si por ejemplo, has sido rechazado después de una entrevista de trabajo, trata de sentarte y tener una lluvia de ideas de una lista de 10 a 15 rasgos que hacen que seas un buen empleado. Enseguida, escribe rápidamente un ensayo de dos párrafos sobre uno de esos rasgos y por qué es una cualidad importante a tener. Al día siguiente, elige otro y has lo mismo.
“En vez de culparse a sí mismos por una mala entrevista, están reafirmándose a sí mismos que es lo que los convierte en un empleado valioso”, explica Winch. Eso es una cosa “adaptable” para hacer.
Ellos saben cuándo hablar.
Esto es cierto en todos los aspectos de la vida, pero sobre todo en las relaciones. “Las parejas que son más felices son las que pueden hacer frente de manera productiva a los conflictos. La mayoría de nosotros sabemos eso, pero muy pocos de nosotros lo aplicamos”, dice Winch. Muy seguido, las parejas tienen razones para no expresar sus preocupaciones al otro. Pero al callar estas diferencias, no te estás intentando adaptar. “Quieres tener una relación en la que haya una costumbre donde puedan expresar lo que sienten, tratar los problemas y como resultado, mejorar las cosas” dice Winch. Las personas que se adaptan más, también saben cuando un tema no es lo suficientemente significativo para que aparezca, y simplemente lo dejan ir.
Winch sugiere; “Piensa en tu relación como una tercera entidad independiente y los dos de ustedes como administradores. Luego, realicen una ‘reunión de gestión” una vez al mes, donde se habla de la empresa y el estado de ésta”. Al hacer esto de forma regular, incluso si no hay mucho que decir, proporciona una estructura para la comunicación significativa, lo cual es clave para ser una pareja adaptable en una relación adaptable.
Las personas adaptables no esperan a la felicidad.
Cuando se trata de la capacidad de adaptación, hay mucho énfasis en cómo las personas enfrentan las crisis y dificultades. Pero la verdadera capacidad de adaptación es algo más que eso, argumenta Bryant. “El supuesto es que si puedes enfrentar muy bien las situaciones, entonces vas a ser feliz, pero esta afirmación puede estar equivocada “. “La clave es que la gente entienda y priorice la necesidad de tener una experiencia positiva…. Parte de la adaptación, es ser capaz de encontrar el significado y la alegría a la vida.”
Aprender a buscar y “saborear” las experiencias positivas es una habilidad que es subestimada, dice Bryant. Las personas que se adaptan a las situaciones no sólo son buenas para enfrentar las cosas difíciles; sino que aprenden de la manera que sea mejor para ellos, a buscar la alegría y las experiencias positivas.