Sus padres esperan que su nuevo amigo la ayude a aceptar su capacidad especial.
Sapphyre Johnson tiene 3 años y nació con solo dos dedos en cada mano y un dedo del pie en cada pie debido a una condición genética. Cuando era un bebé, los médicos decidieron amputarle sus pies para que ella pudiera caminar con prótesis. La semana pasada, la pequeña conoció a un perro que se convirtió en su mejor amigo… Y es que tenían algo en común:
Un empleado del Hospital al que la niña asiste, le presentó a un perro que le faltaba una pata. Y fue amor a primera vista. La pequeña se sacó su prótesis de una pierna para tratar de ponérsela al perro, pensando que a él también le resultaría. Fue tanta la conexión que la pequeña sintió con el animal que sus padres decidieron adoptarlo.
Los padres de la niña esperan que su nuevo amigo la ayude a aceptar y querer su capacidad especial. Su madre siempre le ha dicho a su hija que todas las personas son diferentes y que a algunas se les nota un poco más que a otras, por lo que cree que es bueno para Sapphy que ella se de cuenta que incluso los animales pueden ser distintos y es cómo se supone que seamos.
“Sería muy aburrido si todos fuéramos iguales”, comentó la madre.