Cuando las ballenas tenían niveles de poblaciones históricas, antes de que redujese sus números, pueden haber sido responsables de la eliminación de decenas de millones de toneladas de carbono de la atmósfera cada año. Las ballenas cambian el clima. El retorno de las grandes ballenas, si se les permitiera recuperarse, podría ser visto como una forma benigna de la “geoingeniería”. Podría deshacer algunos de los daños que hemos hecho, tanto a los sistemas vivos del mar, como de la atmósfera.
httpv://youtu.be/MIoL-o4DVEo
