Los niños con discapacidad no son enviados a personas especiales

“Dios espera que los cuidemos, amemos y protejamos”. 

Testimonio escrito po Katie Corkern.

He tenido el placer de ser madre de un pequeño con capacidades especiales por 7 años y medio. He hecho todo lo posible para darle lo mejor a Connor, quien tiene múltiples necesidades médicas. Muchas personas dicen que solo las personas especiales tienen hijos con discapacidad. Y yo traté de convencerme de eso también, pero me he dado cuenta que no es así. Yo no soy especial.  

Yo no merezco más que otra persona tener a este pequeño ángel. No soy la que llega a todos los cumpleaños con pasteles, sí llego tarde a las reuniones y soy una mujer común y corriente. Pero he aprendido que Dios nos da estos regalos en forma de hermosos niños (especiales o no), esperando que nosotros los cuidemos, amemos y protejamos siempre. 

Yo me siento bendecida por tener a mi Connor. Cada día agradezco poder criar a este precioso milagro, pero no todos los padres son como yo. No es un camino fácil, porque hay cosas que a veces se vuelven un desafío, pero cuando ves cualquier avance, la felicidad es inmensa.

La próxima vez que veas a un padre de un niño con capacidades especiales, dile que está haciendo un trabajo increíble. Así de simple: “Estás haciendo un trabajo hermoso criando a tu pequeño” o “Si solo existieras más padres como tú”, “Tú y tu hijo son un complemento creado en el cielo”.

Para muchos de los padres que tenemos niños con discapacidad, sabemos que son una bendición, pero a veces tú también podrías utilizar una palabra amable que nos haga sentir bendecidos.