Por María Gana
9 junio, 2015

E insisto, es mi opinión personal.

Ante la pregunta hipotética de una mujer sobre si debería llevar a término el embarazo de un niño con síndrome de Down, el biólogo Richard Dawkins contestó en su cuenta de Twitter hace ya varios meses: “Aborte y vuelva a intentarlo. Sería inmoral ponerlo en el mundo si usted tiene la elección”.

En otras declaraciones, el Sr. Dawkins sugirió que su opinión se basaba en el principio moral de reducir el sufrimiento siempre que sea posible, en este caso, el de los individuos que nacen con síndrome de Down y sus familias.

En mi opinión, el argumento del Sr. Dawkins es erróneo y su comprensión de los hechos no está bien. Según investigaciones recientes, las personas con síndrome de Down pueden experimentar más felicidad y éxito de lo que el señor Dawkins puede apreciar. Es verdad que las familias que cuidan a niños con síndrome de Down se enfrentan a muchos desafíos, como las probabilidades de que estos se enfrenten a una cirugía en la infancia o que sufran de Alzheimer en la edad adulta.

Pero al mismo tiempo, los estudios han sugerido que las familias de estos niños muestran niveles más altos de bienestar que los de familias con niños con otras discapacidades de desarrollo. Y con esto no estoy abogando por el aborto, sino únicamente siguiendo el razonamiento del señor Dawkins.

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Cassidy Summers

Otros estudios plantean que los padres de niños en edad preescolar con síndrome de Down experimentan niveles más bajos de estrés que los padres de niños en edad preescolar con autismo. También los investigadores descubireron que la tasa de divorcio en las familias con un niño con síndrome de Down fue menor que en las familias con un niño con otras anomalías e incluso, en aquellas con niños sin discapacidades.

En otro estudio, el 88% de los hermanos de personas con síndrome de Down dijeron que tener un hermano en estas condiciones los hacían mejores personas y el 99% dijo que eran muy felices. También los expertos sugieren que las personas con síndrome Down tienen habilidades altísimas de adaptación, teniendo grandes capacidades para el trabajo y para el área social.

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@eemarodriguez

Un trabajo reciente sugiere que el deterioro cognitivo que sufren las personas con síndrome de Down podría verse beneficiado por los avances de la medicina. Un nuevo régimen de medicamentos podría revertir la deficiencia de aprendizaje y memoria.

Todos estos datos, de los que me he documentado con el paso de los años, indican que las personas que sufren síndrome de Down, y las familias que cuidan de ellos, sufren menos de lo que podría suponerse. Y en realidad, mi experiencia es tan válida como cualquier otro estudio aleatorio… Y es que nunca he conocido a una familia con un hijo con síndrome de Down que sea infeliz. ¡Porque la alegría y felicidad que ellos irradian es contagiosa! No quiero imponer creencias ni aludir a investigaciones que quizás, para ustedes, no tengan ningún tipo de validez. Pero lo que sí quiero dejar claro es que traer un hijo al mundo no es, en ningún caso, algo inmoral.

Tenga Síndrome de Down o no.