Pueblos aislados, toque de queda, muertos, heridos y desaparecidos.
El norte de Chile no estaba preparado para las precipitaciones que, si bien fueron previamente anunciadas, superaron todo pronóstico hace un par de días. Solo 12 horas de lluvia fueron suficientes para ocasionar una catástrofe natural en la zona, y especialmente en la región de Atacama, una región predominantemente desértica. El aluvión -y el arrastre de material acumulado en la pre cordillera- cubrió localidades completas y separó a decenas de familias, que hoy esperan con ansias noticias de sus cercanos desaparecidos.
Chañaral fue una de las localidades más perjudicadas, debido a la severa crecida del río, que aumentó su caudal de manera descontrolada, y al alud, que arrastró postes, casas y hasta camiones:
httpv://youtu.be/ob9OmZli_NM
La grabación fue captada por Rubén Olguín, en la calle El Salado, en la parte norte de Chañaral. Un pueblo entero que quedó devastado y que hoy intenta resurgir, gracias a la labor de los propios ciudadanos, conmocionados profundamente por haberlo perdido todo:
Pero, ¿cómo ocurrió todo esto? ¿Cómo una comuna se derrumba en cuestión de horas? Varios fueron los factores que influyeron en el gran desastre:
Por un lado, el suelo de la región, que tiene escasa o nula vegetación y es muy fino e impermeable, por lo tanto no permite que el agua se infiltre. Esto provocó que aumentara el flujo de los ríos y con ello la magnitud de aluviones e inundaciones, que arrastraron material y barro. Según los expertos, la mala planificación urbana empeoró aún más la situación.
Por otro lado, se produjo un fenómeno llamado baja segregada (BS) que ocurre entre 5 y 15 veces al año, pero que esta vez se vio intensificada por los vientos tropicales y la humedad proveniente del Ecuador. Esto hizo que la isoterma 0ºC –altura desde la cual hacia arriba la precipitación es en forma de nieve y hacia abajo en forma de lluvia– se elevara. Por lo general, la isoterma cero se encuentra entre los 1.000 y 2.000 metros de altura, pero esta vez se elevó a los 3.500 e incluso 5.000 metros de altura. En palabras simples, que recién a esa altura nevó en la cordillera, causando torrentosas lluvias. En estas condiciones, la probabilidad de que se provoquen aludes y aluviones es muy alta.
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Y entonces, ¿cuál es la situación actual? Al momento, y según indican los registros oficiales (que podrían variar mientras avanzan los días), se reportan 23 personas fallecidas informadas por el Servicio Médico Legal, 57 desaparecidas -conforme a denuncias realizadas por presunta desgracia- y 22.381 damnificados, de los cuales 4.095 se encuentran en 32 albergues.
Se mantiene Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe para la comuna de Antofagasta, Taltal y la Región de Atacama. Por su parte, el Ministerio de Salud mantiene Alerta Sanitaria para las comunas de Copiapó, Chañaral, Caldera, Tierra Amarilla, Diego de Almagro, Alto del Carmen, Freirina, Huasco y Vallenar en la Región de Atacama. Y es que el aluvión arrasó con todo lo que encontró a su paso, incluyendo cañerías de aguas servidas. Los habitantes de estas zonas se encuentran sin servicio de agua potable y con el sistema de alcantarilla totalmente colapsado. Por otra parte, tras la remoción del barro seco, ha comenzado a levantarse material particulado que puede dañar la salud de quienes lo respiran.
Finalmente, ¿qué puedes hacer al respecto? Chile y sus vecinos no han quedado indiferentes frente a la tragedia. Cientos de voluntarios se han movilizado a las zonas para sacar el lodo de las casas, otros se han agrupado para donar alimentos y artículos de higiene, y diversos equipos de rescate no han descansado buscando a los desaparecidos. Pese a los esfuerzos, el norte de Chile no ha podido volver a la normalidad. Y es por eso que necesitamos tu ayuda.
Si quieres donar desde el extranjero:
La fundación Desafío Levantemos Chile -que nació enfocada en la reconstrucción del sur de Chile luego del terremoto 8.8 de 2010-, dispuso el siguiente link para recibir donaciones: http://www.desafiolevantemoschile.cl/aportes/. Además, se pueden hacer aportes a las siguientes fundaciones:
– Hogar de Cristo: Cuenta Corriente N° 11475498 del Banco BCI, a nombre del Hogar de Cristo, rut 81.496.800-6.
– Techo para Chile: Cuenta Corriente N° 6518783-3 del Banco Santander, a nombre de Fundación Un Techo para Chile, rut 65.533.130-1.
Si estás dentro de Chile:
Se necesitan con urgencias artículos de aseo personal, botas de agua y capas, agua embotellada, alimentos no perecibles, guantes y colchones. Puedes llevarlos a los diferentes centros de acopio que se han instalado para ayudar en esta contingencia.
No te quedes fuera. Chile necesita tu ayuda.