Por Josefa Del Real
18 enero, 2015

Imagínate esto: Es el final de un largo día. Estás cansado, caminando por un pasillo con la cabeza mirando al suelo.

De la nada, frente a ti un tipo que no reconoces. Está de pie, con un cartel y una sonrisa tranquila. El cartel tiene una pregunta simple y un poco tonta, no puedes evitar sonreír.

Un pequeño acto puede cambiar tu día

httpv://youtu.be/AHVBxFLI_xk

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