Su generosidad lo transforma en un héroe.
James Harrison parece un tipo normal, colecciona estampillas, le gusta pasar el tiempo con sus nietos y dar paseos por la costa de Australia, donde vive. Pero en su país se le conoce como “El hombre del brazo dorado” y es un héroe nacional. La razón es que gracias a su sangre y las donaciones que hace casi todas las semanas hace 60 años a la Cruz Roja, ha salvado aproximadamente a dos millones de bebés en su país. El plasma de su sangre es especial ya que contiene anticuerpos que eliminan un mal sanguíneo que ataca a las mujeres embarazadas y sus bebés, llamado “Enfermedad del Rh”.
Según las leyes de su país le quedan dos años por donar. Espero que puedan encontrar una persona que posea ese tipo de sangre y, a la vez, sea tan generosa como Harrison.