La nueva tendencia que reivindica los cuerpos normales en realidad hace todo lo contrario

Tras el auge del “Dad Bod”, Zac Efron no es el ganador…

Olvídate de aspirar a lucir un six-pack, y de machacarte en busca del “cuerpo perfecto”, porque la nueva tendencia ahora mismo en materia de hombres son los torsos blandos. Si, escuchaste bien… O al menos eso es lo que ellas opinan:

Mackenzie Pearson, una estudiante de la Universidad de Clemson, utilizó el balcón público de The Odyssey para exponer su novedoso punto de vista sobre los cuerpos normales, a los que llamó dad bod. Y al parecer, el artículo causó gracia, puesto que ya tiene millones de visitas y ha generado amplia respuesta en las redes sociales.

¿Qué planteaba la chica?

Que el “cuerpo de papá” suscita gran atractivo entre las chicas de su edad; esto es, el hombre joven lo suficientemente sano pero de cuerpo ligeramente fofo, no gordo.“El dadbod es un equilibrio agradable entre una panza cervecera y el ejercitarse“, escribe Pearson.

Leonardo Di Caprio no fue siempre un dad bod. Pero el correr de los años ha ido modificando su cuerpo, y hoy, más parece ser ese tipo que dice: “Voy al gimnasio ocasionalmente pero también bebo generosamente los fines de semana y disfruto de comer ocho porciones de pizza de un bocado”.

Y, aparentemente, las mujeres jóvenes se sienten fuertemente atraídos por ese prototipo, más humano y natural. La versión ligeramente desmejorada del hombre que estuvo en forma nos habla de ese cuyo aspecto corporal pasó a importar menos que el disfrutar de los pequeños placeres de la vida, de ese que está tan cómodo consigo mismo que no le teme a los kilos, a la cerveza o a la pizza. 

Pero la verdad es que, aunque aprecio el esfuerzo de la chica por reivindicar los cuerpos “normales”, no soy muy entusiasta con respecto a su éxito y eficacia. Sus planteamientos, con todo respeto, sacan a relucir otros estereotipos y pensamientos sexistas que no nos aportan como sociedad. Porque el mom bod no está de moda. Y por que hoy, al igual que siempre, las revistas de moda y de farándula se burlarían de una mujer que cultiva su “panza cervecera” o que prefiere la comida por sobre el gimnasio.

O simplemente, que ha tenido hijos, que ha vivido, que ha comido. 

Brian Moylan escribió en Time un artículo que capta la verdadera esencia del problema: “El problema con el Dad Bod no es lo que dice sobre los hombres sino lo que dice sobre las mujeres y cómo las tratamos”. Porque aparentemente, una de las razones por las que las mujeres preferirían este estereotipo, es porque este no las hace sentir inseguras. Porque al lado de un hombre con kilos de más, olvidan sus propias debilidades y prejuicios. Porque si su pareja no es un deportista ultra tonificado, entonces tienen menos miedo a ser engañadas…

En fin, que entonces el dad bod no tiene nada que ver con aceptar la diversidad. Que, en definitiva, este estilo que reivindica los cuerpos normales no hace más que reforzar la idea de que ciertos parámetros están bien para un hombre, pero no para una mujer. Que eso de estar un poco gordo está bien, pero solo porque así luciré más delgada yo.

Por favor. Es hora de dejar de tapar el sol con un dedo. Y también, hora de dejar de juzgar al resto por su cuerpo. Porque da igual si eres un dad bod o no…

Lo que importa es si te quiero, si me haces feliz, si me gusta como soy yo cuando estoy contigo.