Nota del editor: Este es el testimonio de Tosca Reno.
Las revistas de fitness no nos ayudan a ponernos en forma. Al contemplar las imágenes caricaturizadas de senos, nalgas y bíceps, te da la impresión de que así es como un cuerpo en forma se debiera ver, que cada cuerpo en forma debiera ser igual. Las revistas de fitness utilizan exactamente estas imágenes para “inspirar” a las mujeres a verse de esta manera. Sin embargo, la mayoría de nosotros no puede identificarse con lo que estamos viendo, porque creemos que jamás podríamos ser ellos.
¿En qué se ha convertido el fitness? ¿Hacia dónde va? Cuando cada imagen que aparece en las revistas de fitness se ha convertido en una con mujeres vestidas y posando para el dormitorio y no para el gimnasio, uno podría imaginarse exactamente hacia donde va el futuro del fitness. Después de haber sido una chica de bikini en mis días pasados, nunca me tomé en serio como tal porque esculpí un físico de 204 libras de grasa a los 40 años de edad.
Revestida en lo que era esencialmente calzón y sostén, parada en un stand de fitness en la mayor Expo de Fitness en América del Norte, vendiendo el fitness y el estilo de vida, me sentí escandalosa exponiendo mis muslos tonificados y mi abdomen al público general, por no hablar de lo que no podía ver detrás de mí.
Mis glúteos estaban bien entrenados, curtidos, con un poco de aceite para dar brillo y debidamente levantados por el uso de zapatos de stripper. Y permítanme compartir que de ninguna manera mi traje era escandaloso en comparación con las vestimentas de otras en la Expo.
Fue una aventura seguirle la corriente a los jóvenes, pero yo guarde la broma privada para mi misma, la broma de la edad. Un cuerpo en 40 no es exactamente lo mismo que un cuerpo en 20 a pesar de que le di una buena carrera. Pero yo sabía que cuando mi cuerpo se agotara gracias al proceso de envejecimiento, por lo menos mi cerebro todavía estaría allí y que iba a tener talentos que iban más allá de mostrar mi cuerpo de gimnasio en público. Puedo decir esto porque nunca he dependido de mi cuerpo para ganarme la vida en la industria del fitness. Dependía de mi cerebro.
La preocupación es que lo que las mujeres ven en las revistas de fitness les enseña que lo que están viendo es posible para ellas también. Las mujeres están desesperadas por ser publicadas en publicaciones de fitness, para ser glorificadas para la eternidad a través de una foto. Las mujeres harán cualquier cosa para llegar allí. Se morirán de hambre para conseguir ser lo suficientemente delgadas para poder ver toda la definición muscular, experimentarán con las drogas recreativas y farmacéuticas, se prostituirán con los jueces y más, sólo para hacerlo.
Lo que no nos damos cuenta es que cuando vemos las caras y los cuerpos de las mujeres en estas revistas de físico, es que la mayoría de ellas han hecho dieta durante meses para estar de esa forma. O la mayor parte de ellas están a apenas unos días antes de un concurso para el que se han sometido a un riguroso entrenamiento y dieta para ser lo suficientemente flacas. O simplemente han competido recién y no tendrán el mismo aspecto en algunos días más.
¿Qué le estamos enseñando a nuestras jóvenes que desean desesperadamente creer que ellas también pueden ser tan delgadas? Ellas no se dan cuenta de lo que se necesita para verse tan delgada. Ellas quieren estar allí y hacerse daño a sí mismas para alcanzar un ideal casi inalcanzable. ¿Cuándo va a ser aceptable construir confianza, capacidad intelectual y fortalecer el cuerpo, sin preocuparse de lo bien que tu parte inferior se ve con shorts?
Tal vez desde mi punto de vista de 55 años de edad, uno de buena gana acepta que hay más de fitness que de pornografía. De alguna manera la imagen simplemente no funciona después de un tiempo. Entonces, ¿cuál es la nueva dirección del fitness? Si me preguntas, la clave del fitness es la capacidad de mover tu cuerpo de la manera en que estaba destinado a moverse.
Esto significa que puedes correr, saltar, nadar, jugar, curvarte, caminar y levantar con todas las partes de tu cuerpo desde las articulaciones, músculos y huesos, hasta las manos y pies, todas las partes del cuerpo trabajando al unísono. Esto significa que si tienes que correr 5K para alejarte del peligro, si tuvieras que nadar durante 20 minutos para salvarte a ti mismo en una inundación, si tuvieras que levantar un peso pesado del camino para liberarte, de algo o alguien, podrías hacerlo.
La nueva tendencia en fitness no se trata de prostituirte a ti mismo, sino que se trata de hacer el trabajo duro medido en repeticiones, series y sudor para crear un cuerpo, un organismo completo diseñado para sostenerse a sí mismo en este mundo esforzado. Significa que puedes ayudarte a ti mismo – no depender de otra persona. Esto significa que entrenas de manera diferente, piensas de forma inteligente, respetas la fuerza, sintiendo una nueva fuerza en ti mismo que no viene del deseo de tener un cuerpo bonito sino de la fuerza que puede moverte cuando lo necesitas.
Estar en forma de una forma funcional más que sexual significa que eres perfectamente capaz de ser poderosa sin importar tu altura, el tamaño de tu busto, tamaño de zapato o color de cabello. Tienes poder desde las profundidades de tu ADN, ya que hiciste el trabajo, has ganado tu lugar y caminado con confianza gracias a ello. Un estado físico funcional le da la bienvenida a todos los tamaños, formas y colores, tus senos y nalgas son accesorios. Lo que realmente necesitamos construir en el gimnasio es un sentido de nosotros mismos y de lo que somos capaces de hacer. ¡Créelo!