Me pregunto si pasará lo mismo conmigo…
Que nos parezcamos a nuestros padres o madres es algo común, pero que seamos casi un doble de ellos es algo especial. Hay tantos rasgos distintivos en una persona: el tono de piel, el cabello, la voz, el color de los ojos, las facciones del rostro, etc. Son incontables las particularidades de una persona, sólo que veces la genética hace su trabajo y replica la mayoría de éstos. Así ocurrió en los 15 ejemplos siguientes, los cuales tienen un parecido increíble y nos hacen preguntarnos si acaso no son la misma persona:
1. ¡Los mismos ojos!
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2. Incluso heredó el estilo del bigote
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3. Abuela y nieto…
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4. ¡Hay 100 años de diferencia entre ellos!
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5. 87 años separan a esta bisabuela y su bisnieta
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6. 120 años de diferencia entre estos hombres de mirada profunda
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7. ¿Ves alguna diferencia?
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8. Gran gran tía y gran gran sobrina
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9. Padre e hijo
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10. ¡Sólo le falta la gorra!
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11. Parece como si se estuvieran abrazando
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12. Varias generaciones…
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13. Madre e hija
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14. La mirada en la misma dirección…
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15. Como si fueran gemelos…
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