Inmigrantes con cicatrices, violaciones a los derechos humanos, niños heridos… Esto no lo muestran en ningún lado.
Este es un proyecto que retrata a los diferentes inmigrantes que han sufrido accidentes o crudas experiencias en su paso por la frontera a los Estados Unidos. Aquí hay de todo: intentos de violación, golpizas, choques de tren, asaltos, droga, etc. La vida para alguna gente no es nada de fácil; Teófilo, Mariana, Armando, Salvador, son algunos de los nombres de los protagonistas de historias dignas de ser convertidas en cuentos de terror. Quien tomó estas fotografías fue el fotógrafo Nicola “Ókin” Frioli, e intenta transmitir el dolor de estas personas, quizás lograr algo de empatía, porque sólo cuando uno conoce el tipo de humillación que muchos inmigrantes han vivido, puede lograr reunir la fuerza y el entusiasmo para ponerse de pie y exigir que las cosas cambien:
Ella es Mariana, nació en Honduras, tiene 29 años: fue asaltada mientras cruzaba México con la intención de llegar a E.E.U.U. Los delincuentes la hicieron caer a un barranco y ahí evitó un intento de violación. Su compañero de viaje fue golpeado cuando intentó protegerla. Ella fue llevada a un hospital en Tabasco y luego a otros 3 más donde en ninguno le hicieron la operación que necesitaba para su brazo. Pasaron 2 semanas y su situación se volvió crítica, el último doctor que la examinó le puso una tablilla y luego llamó a inmigración.
Él es Armando, viene de El Salvador. Su destino era Estados Unidos, pero fue deportado en Baja, California, mientras iba en un tren cruzando México. Cuando intentó subir por segunda vez al tren, cayó y la máquina le cortó un brazo. Ahora Armando espera un certificado de refugiado.
Estas personas tienen que cubrir sus caras para proteger su identidad. En la pancarta se lee: “He trabajado con gente del narcotráfico para el sustento de mi familia hasta que huí por la seguridad de mis hijos”.
El marido de Lidia murió de un trauma cerebral en un accidente de tren. Cuando le entregaron el cuerpo, su gorro fue la única pertenencia que llevaba consigo. Ella viaja a pie en una caravana de migrantes indocumentados con destino a E.E.U.U.
Gonzalo cumplió 22 años durante un viaje con destino a México. Su familia espera que llegue a los Estados Unidos.
Este rosario fue dado a Elsa Santos Mateo. Su ex jefe se lo dio en Guatemala, como obsequio para que la protegiera durante su viaje.
Yenifer tiene 8 años y es de Guatemala. Ella sufrió un accidente junto a su hermano y otros inmigrantes en el camión que debía cruzarlos por la frontera. El único que murió fue el conductor.
Teófilo Santos Rivera tiene 42 años y es de Panamá. Fue víctima de un asalto por obra de una pandilla mientras cruzaba México. Él salto del tren y se hirió la pierna. Además, Teófilo sufre de cirrosis y de cáncer a la espalda. En enero del 2014, un doctor le dio 40 días de vida. Su meta era llegar donde sus hijos y nietos en Estados Unidos para despedirse.
Aquí la página web del fotógrafo
Visto en: boredpanda.com