Esto prueba que beber alcohol antes de acostarse arruina completamente nuestro sueño

Yo que tú lo pensaría dos veces…

Muchos de nosotros podemos tener la tentación de relajarnos un poco con una copa de vino, o una lata de cerveza. Suena tentador, pero no sería bueno convertirlo en rutina. Numerosos estudios sugieren que beber alcohol antes de acostarse es un método infalible para perturbar un sueño agradable. Si aún no estas convencido, este otro estudio sugiere, una vez más, que es posible que desees saltarte la copa esta noche.

La revista “Alcoholism: Clinical & Experimental Research” publicó un estudio en el cual los investigadores monitorearon las ondas cerebrales de 24 estudiantes universitarios mientras dormían después de beber alcohol y después de sólo beber un placebo. Como era de esperar, después de beber alcohol, los estudiantes mostraron unas ondas de sueño más lentas. Se que has escuchado el viejo mito de que beber alcohol te ayuda a conciliar más rápidamente el sueño, pero lo que buscamos la mayoría, es un sueño reparador. El estudio mostró también que cuando los estudiantes bebían alcohol antes de dormir, sufrían un aumento en lo que se llama el poder alfa frontal, lo que no ocurre durante el sueño normal y se piensa es un signo de trastorno del sueño. El investigador del sueño de la Universidad de Melbourne, Cristian L. Nicholas, aseguró que “interrumpir el sueño regularmente por el consumo de alcohol antes de dormir, sobre todo durante largos períodos de tiempo, podría tener importantes efectos negativos sobre el bienestar durante el día y la función neurocognitiva, tales como los procesos de aprendizaje y de memoria”. 

Investigaciones anteriores han vinculado estos patrones cerebrales durante el sueño a la somnolencia diurna, dolores de cabeza e irritabilidad, y es razonable pensar que síntomas similares podrían ocurrir en las personas que se toman una copa antes de acostarse. Una investigación reciente de la Universidad de Missouri descubrió que el alcohol puede alterar el sueño, puesto que genera un desequilibrio del cuerpo, que fluctúa entre fatiga y vigilia. Esto se conoce como homeostasis del sueño.

El mensaje principal es, entonces, que el alcohol no es un buen recurso si lo que necesitas es una buena y reparadora noche de descanso. A pesar de que puede parecer que te ayuda a conciliar el sueño más rápido, la calidad del sueño que se obtiene está significativamente alterada y perturbada.

Visto en: huffingtonpost.com