Por Ignacio Mardones
25 mayo, 2015

Incluso puede hacerte llorar.

Un caballo tuvo que ser separado del grupo porque su dueña vivía aprietos económicos. Luego de un tiempo, ella tuvo la oportunidad de recuperarlo y lo llevó a reencontrarse con los otros dos caballos que habían sido sus amigos. Los animales dan muestras de reconocerse y juegan como nunca lo habían hecho, se arrojan al pasto, se revuelcan, corren y frotan sus cuerpos. La mujer queda maravillada ante el espectáculo:

httpv://youtu.be/GJ-5TDICPD0