Por Ignacio Mardones
8 abril, 2015

Están los padecimientos que ya supones, sin embargo, seguro hay otros que desconocías…

No es novedad que el abuso del azúcar puede traer problemas al corazón o influir en el sobrepeso, pero de la reacción que ésta tiene sobre el cerebro se sabe poco. Existe una serie de efectos negativos que, luego de saberlos, pueden hacerte moderar el consumo de esta sustancia. Porque lo cierto es que mucha gente está ingiriendo más de 5 veces la cantidad de azúcar que su cuerpo necesita. Esto se entiende, ya que su sensación de bien estar es parecida a la que podría entregarte algún tipo de droga; el cerebro la toma como una recompensa y eso hace que se modifiquen ciertas funciones cerebrales. Si se ingiere de manera controlada no alcanza a provocar efectos mayores, pero si el consumo se vuelve reiterado podría tener incidencia en el área cognitiva y el comportamiento de la persona.

diabetescuatroFuente

Eso es lo que sucedió con un número importante de niños obesos, los cuales fueron objeto de estudio por la Universidad de California para temas alimenticios. Su cerebro reaccionaba diferente al de los niños con un peso normal, ya que a los primeros se les encendía un antojo mucho mayor relacionado con la “recompensa de comida” mencionada anteriormente.

ninos_obesos_2Fuente

En el 2012 investigadores de la UCLA llevaron a cabo otro estudio basado en el comportamiento de las ratas a las que se les suministró altas cantidades de azúcar. Los datos demostraron que sus funciones cerebrales se veían notoriamente disminuidas; afectaba su memoria y hacía lento el aprendizaje. Otra reacción es la de desarrollar una mayor tolerancia a la insulina, lo que también sucede con los humanos, y afecta de manera directa a las células del cerebro, entorpeciendo la sinapsis y con ello la memoria y la cognición.

largeFuente

Hay también otros trastornos asociados al alto consumo de azúcar, tales como la depresión, la ansiedad, la irritabilidad, la fatiga o el Alzheimer. Esto parece indicar que la ingesta desproporcionada de azúcar termina siendo un tema de gran relevancia, ya que su incidencia negativa es de un rango muy amplio si consideramos que el daño que se produce es tanto físico como mental. Sin embargo, para el área cerebral hay ciertas formas de aminorar la degeneración causada; incluir en la dieta un alto contenido de ácidos grasos omega-3, es un buena forma forma de minimizar el daño. Este componente protege la sinapsis que permiten que se almacene la información y ayuda a normalizar la capacidad de aprendizaje, cuenta Fernando Gómez-Pinilla, profesor de neurocirugía.

Te puede interesar