@xxx_xoxo_
Perder a un hijo es uno de nos viajes más solitarios y desoladores del mundo.
Paula Stephens, la musa detrás del blog “Crazy Good Grief“, nos inspira con un emotivo artículo en el que revela el dolor de una madre que ha perdido a un hijo. Esta plataforma le da la posibilidad a muchos padres que han perdido a su hijo de compartir su historia y apoyarse mutuamente. En este artículo, ella nos cuenta desde su propia experiencia y a partir de lo que ha concluido al compartir con padres en situaciones similares, lo que quiere que las personas entiendan sobre lo que significa este momento doloroso.
“Cuatro años y medio después de la muerte de mi hijo mayor, finalmente decidí ir a un grupo de apoyo para padres que habían perdido a sus hijos. Fui para acompañar a una amiga que también había perdido a su hija. Lo hice porque a mí me hubiera gustado tener a una amiga que me acompañara en ese entonces. Perder a un hijo es uno de los viajes más solitarios y desoladores que una persona puede experimentar.
Iris
Lo primero que dijo el hombre que encabezaba la reunión fue que las cuotas para ingresar a ese club eran las que nadie nunca hubiera querido pagar. Y estaba absolutamente en lo correcto: nadie quiere pertenecer a este grupo.
Las personas presentes eran padres que habían perdido a sus hijos por culpa de conductores ebrios, asesinos, sobredosis, alcoholismo, suicidio o accidentes extraños. El rango de edad de los hijos era entre 6 y 38 años. Cuando escuchaba las historias, sentía una reacción visceral por ser parte de este “club”, pero también me sentía honrada por la grandeza de estas madres y padres.
Casi todo lo que comparto en este artículo provino de esta junta, pero también desde mi propia experiencia por haber perdido a un niño y haber estado 4 años en este solitario viaje para tratar de recuperar mi pena. Estos 5 consejos pueden ser tu brújula para ayudarte a navegar y saber cómo dar apoyo a esos padres que vivimos en duelo y en un viaje que nunca quisimos hacer:
1. Recuerda a nuestros niños:
@xxx_xoxo_
Perder a un hijo genera un sufrimiento indescriptible. Nadie se lo podría imaginar si no lo experimenta. Pero, sí nos gusta que el mundo los recuerde, sea cual sea su edad. Si te acuerdas de su cumpleaños o algún momento especial, coméntamelo. Y, si no lo conociste, puedes preguntarme todo lo que quieras y yo estaré feliz.
2. Acepta que no nos puedes “arreglar”:
Juliana
Saldremos adelante, pero no volveremos a ser las mismas personas que solíamos ser. Apreciamos tu apoyo y esperamos que tengas paciencia con nuestra búsqueda de un nuevo camino. Por favor no nos digas que es hora dar vuelta la página y que el tiempo cura todas las heridas. Agradecemos tu amor y apoyo, pero nuestro sentimiento no va a desaparecer.
3. Tienes que saber que hay al menos 2 días al año que necesitamos un tiempo de espera:
@xxx_xoxo_
Todavía pensamos cómo lucirían o serían nuestros hijos si estuvieran vivos. Los cumpleaños son una fecha difícil para nosotros. Y el día de su fallecimiento es un día emocional y doloroso donde estaremos más débiles. Si sabes que se acerca alguno de esos días, danos tiempo de tener nuestro duelo y trata de entendernos.
4. Date cuenta que nosotros luchamos cada día con la felicidad:
@_Guang
Una batalla en curso para equilibrar el dolor y la culpa de sobrevivir a nuestro hijo. Día a día nos esforzamos por seguir adelante y tratar de ser felices. Presenciar a nuestro hijo con nosotros es parte de nuestra recuperación. No te sorprendas si te decimos que en cierto minuto nuestro hijo está con nosotros.
5. Acepta el hecho de que nuestra pérdida puede resultarte algo incómodo:
@apupita
Nuestra pérdida es antinatural, fuera de orden y desafía nuestro sentido de seguridad a diario. Puede que no sepas qué hacer o decirnos, pero nosotros ya hemos aprendido a lidiar estas situaciones, es parte del aprendizaje que hemos tenido por vivir este duelo.
Nunca olvidaremos a nuestro hijo. El duelo es la oscilación del péndulo del amor. Mientras más fuerte el amor, más profunda la recuperación. Tienes que saber que cuando nos ayudas, estás tratando de sacar adelante a alguien que tuvo una de las peores pérdidas en la vida.