Por Ignacio Mardones
9 junio, 2015

Sólo puedo decir que esto estuvo a punto de terminar mal, muy mal…

En Texas, una joven hizo una fiesta de cumpleaños a la que llegó bastante más gente de la que esperaba. Y como era de esperar, la situación comenzó a salirse de control… Algunos chicos fueron expulsados de la residencia y se quedaron fuera esperando una oportunidad para volver a ingresar. Las cosas fueron de mal en peor cuando el problema se convirtió en una discusión racista que involucraba a padres y adolescentes. “Al parecer, algunos estaban enojados de que hubieran tantos muchachos de color que no eran del vecindario bañándose en la piscina” cuenta el que grabó el video que luego fue difundido en internet. Los vecinos llamaron a la policía, puesto que se vieron sobrepasados por la situación…

El oficial de policía fue suspendido de su cargo, mientras dura la investigación del caso. Esto ha generado un gran revuelo mediático debido a la violencia con que se actuó, además de estar relacionado con temas racistas. La moderación del actuar de la policía en este incidente está siendo puesta en duda, ya que, a pesar de que los jóvenes no acataron las instrucciones de los oficiales en primera instancia, muchos de los esposados eran menores de edad y no estaban haciendo nada incorrecto, sólo esperaban para ver como se desarrollaría todo.

Cuando el policía saca su arma, todo el mundo se espanta y el incidente se vuelve realmente serio. Llegan más adultos a controlar a los adolescentes y otros oficiales que persiguen a quienes, supuestamente, hacían alboroto. Sin embargo este oficial no fue de los únicos que pudo haber utilizado la fuerza de manera innecesaria, sino que también hay padres y madres involucrados en pequeñas riñas que se produjeron en los alrededores, y que hacen pensar que esto tuvo mucho que ver con un problema de racismo.

“Cuando Keef golpeó ese trasero”

El incidente sigue estando poco claro, hay diferentes versiones sobre los hechos y cada parte piensa que estuvo en su derecho de actuar como lo hizo. Ciertamente hubieron jóvenes que infringieron la ley al intentar traspasar al evento saltándose la reja, pero también hay otros que se comportaron y sólo querían disfrutar de una agradable fiesta. Algunos padres, según testimonios, no estuvieron a la altura de las circunstancias, sus comentarios racistas enojaron a los jóvenes y eso fue en gran parte lo que detonó que el asunto se tornara tan grave.

La menor que fue contenida por el policía dice que no está conforme con la suspensión del oficial Casebolt, de hecho, ni siquiera estaría satisfecha con un despido. Ella busca sanciones legales mayores tras lo sucedido en el vecindario ese día. El ayuntamiento de policía de McKinney dio declaraciones explicando que se está llevando a cabo una minuciosa investigación. Por otro lado, los residentes han pegado anuncios en el lugar para agradecer la respuesta de los oficiales y mostrarle su apoyo.

“Este cartel fue puesto en la piscina como señal de apoyo a los oficiales de McKinney y agradeciéndoles por su ayuda”.

¿Qué piensas de todo esto? ¿Se puede controlar la violencia con más violencia?