¡Todos deberíamos hacer una buena obra de vez en cuando!
Gary Hendrickson es dueño de Taste-Oakwood, una cafetería-restaurante y sabe que a veces las cosas no resultan como uno las planeaba. El pasado mayo, Gary se dio cuenta de que habían muchas personas que estaban pasando por afuera de su local y se acercaban a la basura. Es por eso que él decidió hacer un buen gesto y los empezó a invitar para que comieran algo y le dijo a sus trabajadores que les ofrecieran algo gratis para comer.
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Pero un día un hombre no entendió su oferta y salió corriendo así que Gary decidió poner una señal en la ventana:
La señal decía:
Si alguien no tiene hogar o tiene necesidad de una comida caliente gratis o una bebida, por favor pídele a un trabajador de este local. Te garantizamos discreción total.
Después de que todo el mundo supo que este hombre estaba ayudando a las personas sin hogar, muchos se preguntaron si lo hacía porque le estaban pagando o dando algo a cambio. Gary aseguró que después de que esto se hiciera público, le ofrecieron donaciones y ayuda, pero él las declinó porque quiere ayudar con su comida y dinero.
Taste Oakwood
Sin dudas que este es un gran acto que todos deberíamos imitar. No cambiará a largo plazo el problema de que todavía existan personas sin hogar, pero por lo menos es una ayuda inmediata y de corto plazo que seguramente muchos agradecerán.
¡Felicitaciones Gary!