Él lo daría todo por su pueblo y su bicicleta.
Su nombre es es Samuel y lo primero que dice es que ama andar en bicicleta. Su vida no ha sido fácil, él es de Ruanda, un país que en el año 1994 vivió una de las masacres más cruentas que se hayan visto. Los habitantes todavía recuerdan eso con muchísimo dolor, por eso este ciclista siente que es su obligación dar un motivo de esperanza a sus compatriotas mediante el éxito en su deporte:
httpv://youtu.be/5V2n9WU-lDs
Se lo debe todo a su madre…