Por Álvaro Valenzuela
20 julio, 2015

No sé cómo pudo vivir con ese dolor.

Muntathar Altaii tenía 17 años y vivía en los EE.UU. Un día, tratando de sacar lo que quedó del tronco de un árbol viejo, hizo un movimiento brusco y se lesionó su espalda de manera muy grave. Su dolor era insoportable y quedó prácticamente inmovilizado, como un jorobado. Además, no sentía su pierna izquierda. Le diagnosticaron cifosis pero ningún especialista de su país quiso ayudarlo porque temían dañarle aún más su espalda. Muntathar apenas podía salir de la cama, sin embargo, decidió ir junto a su padre donde un quiropráctico australiano que, finalmente, le cambiaría la vida:

httpv://youtu.be/vbRGYCN8pGs

Impresionante cómo cambió su cuerpo. Espero que jamás vuelva a sufrir algo así. Después de conocer esta historia, comenzaré a cuidar mis posiciones y movimientos. No me gustaría pasar por lo que pasó ese chico…

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