Por Ignacio Mardones
30 marzo, 2015

¡Ya sé que llevaba casco, pero sigue siendo una locura!

Un error o un mal movimiento y este hombre no vivía para contar su hazaña, aunque sí estaría todo registrado por el “drone” que lo iba siguiendo. Esto ocurre en Sedona, Arizona, un lugar desértico de arenas rojizas. No basta con el angustiante espectáculo que este hombre monta para todos nosotros, sino que escoge un paisaje exótico, visualmente intenso, para aumentar el vértigo y transmitir de alguna manera esa adrenalina que debe haber sentido:

httpv://youtu.be/GzhlDnTv0pc

Su nombre es Michal Kollbek y él mismo reconoció a sus seguidores de Instagram que era una de las cosas más atemorizantes que ha hecho montado en una bicicleta. No es para menos, si uno se fija bien, incluso en una parte del video sale “cambiándose de pista” dentro de los relieves del acantilado:

foto-cercaFuente

En un email a un diario norteamericano contó sobre su decisión de realizar la proeza. Dijo que hace años que sabía del lugar, pero sólo recientemente tuvo oportunidad de visitarlo, gracias a un viaje que hizo por Sedona. Primero caminó por la ruta un par de veces, luego fue a dormir para meditar acerca de su decisión, hasta que al final optó por hacerlo:

michaaallFuente

Conquistar este recorrido fue algo mental” explica luego. “Me sentía seguro de mis habilidades y sabía que podía lograrlo. “La clave fue bloquear los pensamientos de peligro, de modo que sólo me concentré en el camino y no en el terrorífico entorno que me rodeaba”. “Yo vivo por emociones como esta, y hubiera hecho la ruta tanto si me filmaban como si no” añade. “El drone fue un bonus y el que lo manejó hizo un excelente trabajo. Sin embargo, esto no es para todos. Tengo que recomendar que no hagan lo que yo hice si no tienen la experiencia que se necesita” concluye.