Y mientras él ríe, la madre llora…
Estar en una silla de ruedas para el matrimonio de un hijo, no es lo que una madre esperaría, sin embargo para esta mujer la situación no fue triste, sino un evento que recordará por siempre. El novio, su hijo, va hacia ella y la saca a la pista de baile. Ella no puede evitar llorar de emoción, y es que nunca imaginó que, a pesar de estar inhabilitada para usar sus propias piernas, terminaría bailando con el hombre al que vio crecer:
httpv://youtu.be/l2S0xeyLr1I
Imposible no emocionarse… La mujer sufre de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular, y probablemente nunca imaginó que este día sería tan emotivo y especial.