Por Ignacio Rojas
29 septiembre, 2014

“Las palabras pueden ser armas” es una campaña hecha en China y que puedes ver en el video. Consiste en convertir las palabras chinas en armas con el objetivo de demostrar que lo que decimos puede hacer daño al resto.

La campaña entrevistó a seis adolescentes en el Centro de Detención de Shenyang sobre lo que sus padres les dijeron en el pasado, cosas como “idiota” y “Eres una desgracia.” El vídeo a continuación, transforma esas palabras en réplicas de las armas reales que estos jóvenes usaron después para cometer sus crímenes.

httpv://youtu.be/jJQfTf85JJ8

“El abuso verbal a los niños es como poner una bomba de tiempo. Explota mucho más después de que el autor original haya dejado la escena. Y es la sociedad la que paga el precio, como es evidente por la creciente tasa de delincuencia juvenil.

Original