No por nada lo llaman la Venecia de Holanda.
Giethoorn es el nombre de este pueblo holandés en donde la gente se moviliza mayormente por canales. Los autos fueron prohibidos hace décadas y sólo pueden ocuparse en los lugares habilitados para hacerlo, sin embargo, los vecinos no tiene problemas con esto, entre ellos comenzaron a construir puentes para unir sus casas y las calles adyacentes. En Giethoorn viven aproximadamente 2.600 personas y hay más de 176 puentes. El transporte se realiza mediante botes eléctricos o a motor, como también en pequeñas embarcaciones similares a las góndolas venecianas.
Esta particular forma de movilizarse ha creado una dinámica muy particular entre los habitantes. De partida, es otro ritmo de vida, hay una mayor cercanía entre los propietarios, porque prácticamente cada una de las casas es una isla y al compartir eso se crea una especie de alianza entre ellos.
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Las señales de tránsito, al igual que las direcciones de las casas, son visibles desde el agua y los navegantes pueden orientarse fácilmente. De todas maneras aquí no hay tráfico ni congestión vehicular, es un entorno que favorece la calma y la tranquilidad.
Las formas de movilización alternativa son la bicicleta e ir a pie por las veredas que hay al costado de algunos canales.
En inviernos los canales se congelan y las personas pueden patinar sobre ellos.
Este parece ser el pueblo ideal para vivir una vida pacífica y dedicada a la contemplación de la naturaleza. Quienes viven en Giethoorn de seguro no aceptarían dejar sus hogares aunque les ofrecieran todo el oro del mundo.
Venecia o Giethoorn… ¿Qué prefieres?