Esto me provoca tristeza y alegría al mismo tiempo.
Las cosas cambian a medida que pasan los años, nosotros crecemos y a nuestros padres se les llena la cara de arrugas. Empezamos a tener más recuerdos en la mente que esperanzas sobre el futuro. En eso consiste el ciclo de la vida humana, este video se hace cargo de ello de una forma muy emotiva y familiar, tanto como puede serlo esta clásica rutina de un padre con su hija:
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