Nunca habría esperado tanta deshonestidad.
Los experimentos sociales sacan a relucir verdades muy incómodas y deprimentes. En esta ocasión, un joven buscó en la vía pública a personas que le pudieran cambiar dinero. Todos accedían, aunque para probar su honestidad, él les entregaba un billete de menor valor y simulaba darse cuenta luego de haber hecho la transacción. Las personas se daban cuenta del error, pero aún así no querían devolverle la suma que le correspondía.
Eso fue lo que sucedió con varias personas, hasta que finalmente encontró a una mujer sin hogar que tuvo la decencia de avisarle que le había dado el billete equivocado:
httpv://youtu.be/LiWCFq_00W4
¿Qué piensas de esto? ¿Te ha sucedido algo similar?