El hombre que se sacó el turbante para ayudar a un chico accidentado es sorprendido gratamente de la manera que jamás esperó

Este buen hombre fue recompensado por desconocidos de una manera sorprendente. 

El turbante es y ha sido siempre parte inseparable de la vida de los sijes, quienes siguen esta corriente religiosa que se desarrolló tras el conflicto entre las doctrinas del hinduismo y del islam durante los siglos XVI y XVII. La doctrina básica del sijismo consiste en la creencia en un único Dios y en las enseñanzas de los diez gurús del sijismo, recogidas en el libro sagrado de los sijes, el Gurú-grant-sajib. Por eso y más, todo sije sabe que el turbante solo se debe sacar en la privacidad del hogar.

Sin embargo, después de 22 años, Harman Singh se quitó su turbante en público  para ayudar a un chico que había sido atropellado:

httpv://youtu.be/Mj9CXWFJMxM

El hombre, quien vive en Nueva Zelanda, escuchó un fuerte ruido y supo que había ocurrido un accidente, por lo que corrió hacia el lugar y se encontró con que Daejon Pahia, un chico de solo 5 años,  había sido atropellado por un coche: “Vi a un chico acostado en el suelo y a una mujer que lo sostenía. Su cabeza estaba sangrando por lo que me quité el turbante y se lo puse en la cabeza. En ese minuto no estaba pensando en mi turbante, solo me preocupaba el accidente y que el herido necesitaba tener algo en su cabeza para evitar una hemorragia. A lo mejor nadie más en mi situación hubiera hecho lo mismo, pero hice lo que sentí”, comentó Singh.

El sijismo combina el monoteísmo estricto con tradiciones hindúes. Se estima que el número de seguidores de esta religión en el mundo es de 23 millones aproximadamente, lo cual hace del sijismo la quinta religión a nivel mundial. Y a pesar de las rígidas tradiciones, este hombre supo aplicar el sentido común para ayudar a un niño herido. 

Cuando los medios fueron a la casa de Singh para hacerle entrevistas, el mundo se dio cuenta de que este hombre carecía de comodidades y lujos, por lo que una tienda de muebles, junto con el equipo de un medio de comunicación, decidió sorprenderlo con un camión lleno de muebles nuevos para su departamento. Su respuesta fue emotiva: “Esta es la sorpresa más grande de mi vida”. 

Una verdadera cadena de favores…