Ya tiene un ángel en el cielo.
La hija de Vicki Pizzullo tenía un extraño padecimiento genético llamado “enfermedad de Krabbe”, el cual le fue diagnosticado a los 5 meses de edad. Esta enfermedad consiste en que el cuerpo no produce suficiente galactosilceramidasa, una sustancia que es fundamental para la existencia de la mielina, que protege y rodea las fibras nerviosas. Sin la sustancia anterior, la mielina se descompone y las neuronas comienzan a morir, así como también los nervios del cerebro. Por lo tanto, Hannah, la hija de Vicki, debía soportar una existencia dolorosa: no era capaz de comer por la boca, tampoco gatear o sonreír, ni siquiera, a veces, respirar. Ella debía estar con cuidados especiales las 24 horas del día, de otra manera simplemente moriría.
Hannah falleció a los 23 meses de edad. Su corazón simplemente se detuvo. Vicki estaba cansadísima por todo lo que había estado viviendo. Fue una lucha eterna, lloraba todos los días. Lo único que hacía era sostenerla en sus brazos y expresarle su amor. Y cuando el corazón de su hija se detuvo, el suyo siguió latiendo. Ella se preguntó por qué, sentía que no era justo. La sensación de tristeza era insoportable, pero cuando vio a su hija en paz, vio a un ángel. Ella y su esposo se turnaron para sostenerla en los brazos, era la primera vez que la sostenían sin ningún tubo o máquina conectada a su cuerpo. ya no sufría, no había más dolor. Se veía en calma y ya su enfermedad no le hacía daño, se había liberado. Hannah había dejado su cuerpo. Su madre la imaginó bailando en el cielo y pensó en lo feliz que sería cuando se reencontraran. Cada día la siente más cerca.
Aquí puedes conocer el sitio web que su madre ha creado.