Por Ignacio Mardones
30 marzo, 2015

¡Sus padres deben estar orgullosos!

Por voluntad propia, este niño fue ahorrando el dinero que le daban sus padres, todo para dar de comer a la gente sin hogar de su barrio. Compró ingredientes para hacer sándwiches, también compró frutas y deliciosos chocolates. Puso los almuerzos en bolsas de papel y luego salió a repartirlos por el vecindario. Aquí una foto de lo que se decidió a darles de comer a las personas que encontró:

ingredientesFuente

Y su orgulloso padre ayudándolo con los sándwiches:

papáFuente

¡Muy pronto su plan se va concretando!

booslas-sobre-la-mesaFuente

Con todo listo, salen a hacer el bien por las calles:

auto-bolsasFuente

Él logra cumplir su sueño y sus vecinos sin hogar estar un poco menos hambrientos:

mendigosFuente

Su generosidad es enternecedora.