Por Ignacio Mardones
10 julio, 2015

Su acto me parece digno de admiración.

Pearl tiene parálisis cerebral, su madre se preocupa mucho de ella y trata de que sienta que su condición no es una barrera relevante. Por eso, al ver lo mucho que a la pequeña le gustaba el ballet, decidió escribir una carta al ballet de Nueva York, pidiendo una sesión especial para que su hija pudiera aprender danza. No tenía muchas expectativas, lo peor que podía pasar era que le dijeran que no era posible. Sin embargo, la respuesta que dio el ballet la llenó de alegría:

Posted by Andrea Pereira on Viernes, 10 de julio de 2015

No sólo hicieron una sesión especial de clases para ella, sino que incluyeron y desarrollaron un proyecto para otros niños con parálisis. También llamaron a un médico experto en el tema para que los ayudara a trabajar y a mejorar las condiciones de los nuevos aprendices.

Bailarines profesionales le enseñaron a 19 niños con parálisis algo de su arte. En un comienzo estaban incómodos, no sabían cómo tratarlos ni cuántos exigirles, pero a medida que pasaba el tiempo, la experiencia los transformó a ellos también.

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