Muchas veces nos quejamos de ser infelices con nuestra situación actual. Pero, ¿qué pasaría si decides ser feliz?
Si alguna vez has tomado el metro debes estar acostumbrado a los cajeros. Es decir, ¿la gente a quienes les preguntas por direcciones y les compras el boleto del metro? Si, ellos. En un buen día parecen insensibles, pero la mayoría del tiempo no parecen las personas más amables. Encuentro esto algo irónico ya que su trabajo los obliga a interactuar con las personas que se acercan a ellos en la mayoría del día.
Recuerdo haberme acercado a un cajero para preguntar por una dirección hace algunos meses. Mientras preguntaba por la dirección, con dificultad me respondió y de una manera grosera me echó. De otro lado, en mi viejo trayecto al trabajo, algunas veces pasaba por un cajero que era un anciano hombre asiático. Literalmente cada que pasaba por donde él, me sonreía inmensamente y luego me saludaba.
No sé por qué, pero esto le daba un poco de emoción a mi día. Yo creo que el dicho es real…las sonrisas son contagiosas.
Pensé en él un día y me pregunte, ¿por qué sería tan feliz? Admiro a la gente que trabaja con esmero en oficios que otros no consideran tan emocionantes y lo hacen con una sonrisa en la cara.
Mientras me detenía en esa pregunta, me encontré con una cantidad de razones por las cuales el no debería ser feliz:
1. Está trabajando en una cabina caliente todos los días.
2. Probablemente no le están pagando lo suficiente para vivir en el costoso Nueva York.
3. Hay una gran posibilidad de que el inglés sea su segundo idioma. Por lo tanto, comunicarse en un idioma que no sabes muy bien puede ser frustrante.
4. Debe tener que lidiar con personas groseras que preguntan por direcciones sin decir “Hola” o “Gracias.”
La lista seguía. Eventualmente paré y me pregunte algo mas… ¿y que si era feliz? ¿Está mal ser feliz con tu situación actual, aunque no sea la ideal?
Todos somos culpables de quejarnos. Las quejas son normalmente de lo poco que te pagan, tenerse que levantar temprano para un trabajo que no te gusta, o por no tener suficiente tiempo.
No es por minimizar tu frustración, pero devuélvete por un minuto, y dale otra perspectiva a todo. Al parecer, tus problemas no son el fin del mundo. Muchas veces olvidamos pensar por un segundo y ser agradecidos – agradecidos por estar donde estamos. Aunque de pronto no es lo ideal, estás en esa posición por una razón, entonces aprende de esto y sácale el mayor provecho.
Compórtate como el cajero. Sé servicial desde tu posición aunque no sea lo que quieres hacer en el momento. A pesar de lo infeliz que seas, no dejes que esto se manifieste en tu trabajo. La gente lo notará, y mejores oportunidades se podrán dar dependiendo de cómo actúes. Siempre estas siendo observado. Nunca sabes cuándo podrás necesitar a tus compañeros de trabajo en el futuro. Por lo tanto, deja una buena impresión.
Actuar mediocre te hará sentir mediocre. Para de enfocarte en lo negativo y toma la decisión consciente de ser feliz en la situación que te encuentres. No me tomes a mal, no estoy diciendo que te quedes donde estas. Lo que estoy diciendo es que seas lo mejor posible en esa posición hasta que encuentres el siguiente lugar.
La felicidad en tu situación actual empieza con:
1. Dejar de quejarse. Nadie quiere oír realmente que tan difícil es tu vida o que tan ocupado estás… todos están ocupados. Entiende esto, la mayoría de los americanos probablemente trabajan más de 40 horas en la semana!
2. Mira el lado positivo. Tienes comida, hogar y una vida en la cual mucha gente de otros países con menos recursos harían lo que fuera por tenerla. Sé que suena cliché, pero siempre acuérdate de eso. Es algo importante.
3. Empieza a buscar tu situación “ideal”. Lo que hace que la gente se sienta infeliz es el sentimiento de estar estancado. Si empiezas a aplicar para nuevos trabajos, trabajar en lo que te gusta o descubrir tu pasión esto disminuirá el sentimiento de estar estancado.
Lo más importante es que tu estas a cargo de tu propia felicidad. Deja que esto fluya. Tu felicidad no es contingente en tu trabajo, tu actual novio/a o las cosas materiales que tengas. Si es así, estás en problemas. Cuando las cosas no salen como las planeamos entonces estas mal, ahora solo tira la toalla. La vida es un ciclo; las situaciones no siempre salen como se planea. Por lo tanto, tienes que aprender el arte de ser feliz aunque tengas momentos difíciles en tu vida.