Además de hacer miel deliciosa, pueden literalmente salvarte la vida.
Es verdad, algunas abejas tienen un olfato extraordinario y pueden reconocer en el aliento los hedores provocados por ciertos tipos de cáncer. Es increíble lo talentosas que son; su capacidad olfativa es incluso mayor que la de los perros. Los científicos descubrieron esto y buscaron la forma de entrenarlas para utilizarlas con fines médicos. Con este moderno aparato diseñado por la portuguesa Susan Soares han hecho avances significativos:
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Funciona de este modo: las abejas son introducidas en la cámara de vidrio, luego el paciente exhala dentro de ella; de haber cáncer u otra enfermedad, las abejas volarían hasta una segunda bóveda más pequeña. El entrenamiento no es tan difícil como uno podría pensarlo, ya que las abejas responden muy bien al método conductista de relacionar olores con una recompensa positiva.
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En apenas 10 minutos las abejas aprenden a relacionar el hedor de la enfermedad con la recompensa de azúcar u otro alimento. Este aprendizaje les dura las 6 semanas que ellas tienen de vida.
