Viendo estas fotos, ¿lo adivinarías?
La mayoría de las veces, las historias sobre salud mental se ilustran con fotografías sombrías. Pero, realmente, las personas que sufren de depresión, ansiedad, y muchas otras enfermedades mentales, normalmente no se ven así. Suelen enfrentarse al mundo con una sonrisa. Al reunir diferentes historias, encontramos las siguientes fotografías de momentos en los que la gente ha estado sufriendo estas enfermedades:
1.“Recuerdo lo difícil que era para mí salir de la cama cada mañana”
“Esta foto fue tomada mientras estudiaba de intercambio en Inglaterra. Había estado luchando con la depresión y la ansiedad durante casi dos años completos. Este momento fue capturado cuando mi madre (a la derecha) me fue a visitar durante una semana. Obviamente estaba muy emocionada por su visita, pero también estaba teniendo algunas batallas internas muy difíciles. Me cortaba a mí misma, y estaba muy avergonzada. Cada vez que veo estas fotos, recuerdo lo difícil que era para mí salir de la cama cada mañana, incluso para disfrutar de uno de los países más hermosos del mundo junto a mi mejor amiga”, Anna Kopsky.
2. “Mi vida había caído en una rutina de hacerme daño a mí mismo”
“Mis primeros 2 años de universidad fueron difíciles, tanto para mí, como para las personas que me rodeaban. Me sentía muy mal de ánimo, normalmente me hacía daño y dejaba de comer. En este punto ya le había contado a mis padres acerca de mi depresión, pero me contuve de contarles sobre la magnitud del daño que estaba causándome a mí mismo. Mi vida había caído en una rutina de hacerme daño porque era una especie de solución para mí. Los más cercanos a mí tenían un duro trabajo de mantenerme en pie, pero para el observador externo, yo era solo un chico normal que pensaba que esconderse debajo de una mesa era una gran manera de conseguir sacar una sonrisa”, Rehaan Ansari.
3. “Mi familia fue genial, pero no sabían lo que me estaba pasando”
“Esta imagen fue del 2012, cuando tenía 17 años, y después de unos largos seis meses de haber sufrido bullying en la escuela y de sufrir depresión, ansiedad, y un intento de suicidio, mi madre pensó que sería una buena idea para mí visitar a mi familia en Nueva York. Mi familia fue genial, pero no sabían lo que me estaba pasando, y yo no quería compartirlo ni cargarlos con mis problemas. Me encantó el tiempo que pasé en Estados Unidos, pero no puedo evitar sentir una punzada de remordimiento cuando recuerdo todo lo que desperdicié debido a mi enfermedad“, Jess Kwamin.
4. “Todos los días sonreía falsamente para tratar de ocultar el dolor que estaba sintiendo”
“Empecé a experimentar depresión cuando tenía 14 años, fue un momento muy oscuro para mí. Parecía que las únicas emociones que yo era capaz de sentir eran el miedo, la ansiedad, la tristeza y la desesperación. Sin embargo, todos los días sonreía falsamente para tratar de ocultar el dolor que estaba sintiendo. Todos los demás me veían bien, normal, feliz y saludable. Al salir con mis amigos durante el verano, me ponía camisetas de manga larga para ocultar las cicatrices que tenía, y cuando la gente me preguntaba, les decía que tenía frío y se lo creían porque tenía una sonrisa en mi cara”, Nikki Azadas.
5. “Me sentía totalmente desacoplada y atrapada en una burbuja de mi propia miseria”
“Alrededor del año 2008 estaba pasando por un período malo; me sentía perdida, impotente y completamente insuficiente. Recuerdo que luchaba por encontrar algo que ponerme que no me hiciera sentir fea para salir de fiesta con mis amigos, y aunque me sentía incómoda en esa camiseta plateada, odiaba la idea de que podría perder la oportunidad de pasar una buena noche, o que a mis amigos les dejara de simpatizar si no salía. No te darías cuenta de eso en las fotos, pero me sentía totalmente desacoplada, atrapada en una burbuja de mi propia miseria, y todo el tiempo conté los minutos que faltaban para poder volver a casa”, Laura Plata.
6. “A ratos me odiaba a mí misma y constantemente me daban ataques de pánico”
“Cuando me tomaron esta foto, estaba sufriendo de depresión pos parto y de ansiedad. No lo vas a reconocer al sólo verla, pero a ratos me odiaba a mí misma y constantemente me daban ataques de pánico que terminaron afectando mi sistema digestivo, y la falta de deseo de seguir viviendo”, Morgan Shanahan.