Por Ignacio Mardones
17 abril, 2015

Sus palabras son reveladoras.

Lisa Reyes tiene un hijo con autismo, por eso ella creó un blog muy interesante para que la gente pueda conocer más sobre esta condición. La idea consiste en que las personas puedan enviar mensajes con preguntas o comentarios. Luego, ella misma o su hijo Philip, se toman el tiempo de responder las inquietudes de quienes los contactan. Esta es una carta de un tipo que tenía una duda bastante peculiar, y que fue respondida con gran profundidad por el niño:

“Hola Philip,

Mi hermana, quien tiene un hijo con autismo, me contó sobre tu página. Soy un gran admirador de lo que estás haciendo.

Estoy tratando de aprender todo lo posible sobre cómo es la vida para mi sobrino, con la esperanza de poder interactuar mejor con él. Como recién estoy descubriendo tu sitio web, no estoy seguro si ya has aclarado esta duda antes: ¿Por qué para él es tan difícil hacer contacto visual con la gente? Para mí siempre ha sido complejo comunicarme, porque pienso que como está mirando hacia otro lado, no presta atención a lo que le digo o simplemente no puede entender mis palabras. Ahora ya lo conozco más, pero me encantaría poder profundizar más en su pensamiento y que tú puedas ayudarme a entenderlo. Gracias por abrirnos tu mund0 – ¡eres una inspiración!”

Y esta es la respuesta que le dio el niño:

“Voy a explicarte un poco cómo es lo del contacto visual. Mis ojos ven bien, no tengo ningún problema. Mucha gente necesita quedarse viendo demasiado tiempo algo para hacerse una idea de lo que tienen al frente. Eso yo lo puedo hacer en un parpadeo. Cada día veo miles y miles de detalles. Miro a otro lado sólo para no sobrecargarme de toda esa información. Yo veo las cosas que un profesor u otra persona me dicen que debo mirar. Esto me ayuda a mantenerme concentrado. Puedo mentalizarme en escuchar la voz de un profesor y así logro enfocarme. También me va mejor académicamente cuando me siento a su lado. Sentarme al lado de la persona me ayuda a concentrarme en su voz y no en las distracciones visuales. también asimilo muchos sonidos. Escucho muchas voces. Me encanta cuando la gente me habla y no lo hace como pretendiendo que yo no estoy ahí. Soy activo y movedizo porque no puedo sentir bien mi cuerpo. La gente piensa que soy grosero, pero no puedo evitarlo. Necesito moverme para sentir mi cuerpo, pero quedarme sentado también me ayuda a no alejarme de la persona que me acompaña. Por favor habla pacientemente con tu sobrino. Hazle saber que lo entiendes. Me pongo triste cuando las personas creen que soy una molestia para mí. Yo amo a las personas.

Con amor, Philip.”