Por Ignacio Mardones
24 julio, 2015

¡Seguiré ese camino!

Todos buscamos la plenitud en nuestra vida. Eso no es algo que entregue el dinero, porque uno puede tener pocas cosas materiales, pero aún así sentir que cada día es una oportunidad para vivir alegrías. Hay ciertos hábitos que son comunes en la gente que ha alcanzado algún tipo de realización personal. Y se distinguen claramente, ya que estas personas nunca demuestran actitudes violentas o interesadas, sino que viven en la paz que les da su equilibrio interno. La lista a continuación recoge algunas de las tendencias observadas en quienes pueden considerarse “felices”:

1. Entienden que todo es efímero

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Saben que nada es para siempre, por eso viven cada día como si fuera el último. Han aprendido a valorar los detalles y los buenos ratos con la familia y los amigos. No temen dejar ir ciertas cosas, porque saben que vendrán otras en el camino. Todo es parte de un plan mayor, la gente feliz suele estar en un balance perfecto.


2. Saben que los errores son algo del día a día

Están acostumbrados al rechazo, lo entienden, y ya no los hiere como quizás lo hizo en un principio. Cometer errores, equivocarse día a día; todo eso lo aceptan como algo normal. La vida es un camino de muchas vueltas, a veces contradictoria, y ante esa realidad uno no tiene otra opción que abrazarla tal cual es. Mantener una actitud positiva da buenos frutos.


3. No temen evidenciar sus necesidades

Never stop, run for what you want #followccsworkoutplan #fitlife photo credit @itzmerocky

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Se aman a sí mismo y por eso no sienten vergüenza o miedo de expresar lo que necesitan. Si en algún momento tienen que darse más importancia, lo harán, porque ellos se consideran parte de ese prójimo que hay que considerar. Ayudarse a uno mismo también es ayudar a los demás.


4. Persiguen sus sueños

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Tienen una fuerza increíble para luchar por sus objetivos. Al conocerse a ellos mismos, saben qué cosas alegran su vida y van hacia ellas con una determinación implacable. Algunos pueden considerar esto algo egoísta, pero en realidad es sólo amor propio y sano. La energía nunca se les agota, manifiestan sus deseos con rapidez, porque saben que no tienen tiempo que perder. La mayoría de las veces también ayudan a otros a lograr sus metas.


5. El dinero no les preocupa

La gente feliz suele ser muy generosa, han aprendido a desprenderse de las cosas materiales, más aún cuando ven que un gesto puede hacer feliz a otro. También entienden que todo lo que ellos entreguen se les será devuelto con creces, los sentimientos son lo que los guía, por eso nunca salen perdiendo. La riqueza verdadera es la comprensión de uno mismo.


6.  No hacen distinciones entre las personas

La gente feliz no discrimina, no juzga a los otros según su apariencia, a ellos les importa compartir en un ambiente de respeto y comprensión mutua. No tratan de demostrarle al otro que está equivocado, sino que lo ayudan a que él mismo se de cuenta. Para ellos mientras más diversidad haya, mejor.


7. No se preocupan de agradar al resto

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A la gente feliz no le interesa lo que los demás piensen de ellos, saben que no pueden complacer a todo el mundo. Además, están muy concentrados resolviendo sus propios asuntos. La energía la ocupan en actos positivos, ayudan a sus amigos, a su pareja, a sus padres… No dependen de la opinión del resto para sentirse satisfechos.

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