Kelly Fitzgerald era como un montón de gente; llevaba un estilo de vida sociable y muy ocupada. Sin embargo, todo esto cambió el día 6 de mayo de 2013, cuando decidió tomar su último trago de alcohol.
Kelly hizo una jugada muy valiente, decidiendo querer estar sobria. Ha pasado más de un año desde que se tomó el último trago, y debido a que ha escrito un artículo muy honesto destacando los drásticos e inesperados beneficios que ha descubierto durante su año de sobriedad, aquí compilamos las lecciones que aprendió:
¡Wow, no puedo creer que esté escribiendo esto! Si estás leyendo esto es porque lo logré. Logré estar un año completo sin beber alcohol. El 06 de mayo de 2013 me tomé mi último trago y nunca olvidaré lo que sentí. Estaba cansada de estar enferma y agotada. Estaba cansada de ser la chica de la fiesta, de sentirme como la mierda, estaba cansada de decepcionar y avergonzar a mis amigos y a mis seres queridos. Decidí que necesitaba un gran cambio; tratar de beber con moderación no había demostrado ser la mejor opción para mí. Nunca funcionó. Ya era suficiente. Intenté algo que nunca había hecho antes, dejé de beber alcohol por completo.
Cuando comencé este viaje sobria no estaba segura de cuánto tiempo me duraría, y ahora no puedo imaginar volver a cómo era mi vida antes. Los aspectos positivos han sido abundantes y los negativos han sido casi nulos.
Esto es lo que he aprendido en este año sin alcohol:
1. MIS SENTIDOS SE ACENTÚAN AL 100%
Siento todo con una notable y mayor sensibilidad. Esto incluyendo mis emociones, el dolor muscular, el sentido del olfato, el oído y el gusto. Mi nariz es tan sensible a los olores que siempre estoy diciendo “huele a ___ aquí”, o espera, huele muy fuerte. Mis emociones están disparadas, a veces pienso que esto es lo que se debe sentir al estar embarazada. Lloro por la caída de un sombrero, me siento ofendida fácilmente, y a veces me siento tan feliz que siento que voy a estallar. En realidad me importa lo que la gente piensa de mí, sé que aquellos de ustedes que me conocen, están diciendo en este momento, ¿quién eres tú y qué has hecho con Kelly? Esto de “sentir todo” puede ser muy abrumador a veces, pero nunca antes he sentido algo tan increíble a la vez.
2. ESTOY EMPEZANDO A ENTENDER LO QUE REALMENTE SOY
Me he dado cuenta que hay cosas que pensé que me gustaban, que realmente no me gustan y que hay cosas que me gustan y que no sabía que me gustaran. Estoy aprendiendo a socializar y ser yo misma con mis amigos y familiares sin necesidad de alcohol. He aprendido que el despertar en el fin de semana sin una resaca, tomando una taza de café, y salir a correr es exactamente lo que quiero estar haciendo. He aprendido que la persona que se encontraba bajo cegada por el alcohol durante los últimos años, no era yo misma. Yo no soy lo que representan las cosas embarazosas y estúpidas que hice, soy una persona que realmente no reacciona bien al beber alcohol.
3. EL ALCOHOL YA NO ERA DIVERTIDO PARA MÍ
había estado tratando y fallando durante años para regular mi forma de beber. Hoy sólo voy a tomar dos o tres vasos y sólo los fines de semana. Nunca funcionó y finalmente me di cuenta dle por qué; no soy una persona que puede ingerir alcohol. Yo empecé a tomar por diversión y para socializar hace años, pero el año pasado me di cuenta de que ya no era divertido. De hecho, era la raíz de cualquier tipo de problema que tuviese en mi vida. Me pasaron cosas muy malas cuando tomaba y debería haber querido parar antes de lo que lo hice.
4. MI VIDA ES MANEJABLE
Cuando tomaba mucho, mi vida era un solo problema y estaba cómoda de esa manera. Los primeros días y meses de no beber, luchaba contra el miedo y ahora estar sobria es para mí algo normal. Estoy tan contenta de que así sea. Con las cosas malas que me sucedían en el pasado, siempre sentía como si fuese el fin del mundo y el alcohol era la respuesta a todo. Ahora, me siento más preparada si algo malo fuera a suceder, yo ya soy capaz de manejarlo de una manera saludable. Además, menos cosas malas han pasado desde que dejé de beber alcohol, que era la causa de muchos de estos problemas. Ahora estoy viviendo el presente y agradeciendo por cada día de vida.
5. SOY DIGNA DE AMOR
Estoy segura de que he estado saboteando mis relaciones románticas durante mucho tiempo. ¿Por qué? Aunque podría tomarme años para averiguarlo, la bebida me ayudó a fomentar este problema. Apoyó, alentó, y justificó las malas decisiones de todo tipo, especialmente las relacionadas con los hombres. Lo que no me di cuenta hasta que dejé de beber es que sí soy capaz de estar en una relación normal y de hecho lo hago, y soy digna de ser amada. Ya ves, yo tenía la forma de pensar que puesto que yo estaba jodida, estaba destinado a estar en una relación jodida. Ahora sé que eso era una locura. Tengo la suerte de estar en una relación amorosa, sana con un hombre increíble que me ha ayudado a demostrar que merezco todo el amor del mundo y por fin estoy empezando a creerle.
6. LAS PERSONAS TÓXICAS SON COMO LOS HÁBITOS TÓXICOS
Este es una importante para mí. Obviamente, cuando dejas de beber o usar drogas es probable que tenga que cambiar algunos amigos con los que pasas el rato. Definitivamente tuve que hacer eso y me di cuenta de lo poco que tenía en común con algunas personas. También me di cuenta que tenía amigos que eran completamente diferentes a mí, sin los mismos objetivos ni visión de la vida. Se sentía demasiado falso. Cuando haces una gran decisión de vida como admitir que tienes un problema de alcohol y decides dejar de beber, realmente te das cuenta quiénes son tus verdaderos amigos. Hay algunos que te aman incondicionalmente, otros a los que no les importarás y otros que te seguirán ofreciendo un cóctel aunque saben que ya no estás tomando. Me he encontrado con todo lo anterior. Deshacerme de mis amistades tóxicas junto con mis hábitos tóxicos tiene mucho sentido y estoy aprendiendo a no sentirme mal por ello.
7. NO SOY PERFECTA Y ESO ESTÁ BIEN
Detener una mala costumbre como el abuso del alcohol puede traer una gran cantidad de culpa, vergüenza y arrepentimiento. Estaría mintiendo si dijera que no he sentido todo lo anterior, a veces. Sin embargo, me he dando cuenta que sentir todas las emociones que pasé años tratando de esconder, es en realidad algo hermoso. No sólo estoy aprendiendo a sentir, sino que estoy aprendiendo a lidiar con los sentimientos y a vivir una vida saludable y exitosa. He cometido errores en el camino y nunca voy a ser perfecta. Todos los días tengo que tomar una decisión consciente para no rendirme. Me considero a mi misma un trabajo en progreso que ha recorrido un LARGO camino. Hay días buenos y días malos. A veces siento que la vida no es justa y desearía poder beber alcohol normalmente como todos los demás. Y sobre todo, he aceptado que esta es la forma como es mi vida, así como lo es tener cinco operaciones de rodilla, dejar el alcohol se ha convertido en una de mis historias de perseverancia.
Nunca pensé que la sobriedad sería mi forma preferida de vivir, pero ahora no puedo imaginar volver a mis hábitos de chica fiestera. Nunca soñé que me sentiría tan feliz, plena y saludable de vivir una vida sin drogas y alcohol. Siempre fui la chica que necesitaba alcohol para divertirse y ahora soy un testimonio de que no lo necesitas para disfrutar. Me despierto cada día sintiéndome tranquila de no tener que sentir resaca. Espero que al compartir mi historia, otras chicas y chicos que estén pasando por lo mismo tengan el coraje para dejar de beber y vivir la vida que siempre han imaginado. Lo mejor está aún por venir.
Original: The Adventures of a Sober Señorita