Expresa tus emociones de manera auténtica sin importan lo que piensen los demás.
El comportamiento más saludable es simple: ser auténtico. Generalmente tratamos de evitar expresar nuestras emociones porque creemos que son malas para nosotros, pero nuestro cuerpo y mente saben lo que necesitamos. Si necesitas un recordatorio de por qué es importante que sigamos siendo auténticos, lee estos comportamientos comunes, a los que la gente suele dar una connotación negativa:
1. La ira
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La ira es algo que muchos tratamos de evitar, pero en realidad puede ser muy liberadora. Estar enojado y expresarlo de una manera saludable puede ser una manera de generar cambios positivos en nuestras vidas. Esta energía se establece en una misión de desmantelar la situación inapropiada que ha causado nuestro sufrimiento.
Debemos aprender a darle un uso positivo a esa energía. Cuando estés enojado, analiza cómo puedes expresar ese enojo en una manera positiva que generará un cambio para mejor. Cuando evitamos o negamos nuestra ira puede volverse peor y generar una enorme tristeza. Tienes que saber que la ira saludable existe por una razón: ser tu emoción protectora y liberadora.
2. Estar perdido
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Nos sentimos perdidos cuando perdemos nuestro sentido de dirección. En ese momento le prestamos más atención a nuestros instintos; y lo bueno es que cuando estás en esta situación terminas descubriendo cosas increíbles mientras tratas de encontrar tu camino.
Cuando nos perdemos, somos capaces de descubrir talentos desconocidos sobre nosotros. Estar perdido en la vida, no significa que lo estarás para siempre, solo quiere decir que te estás tomando tu tiempo para encontrar tu camino y permitirle al mundo que te ayude a encontrar lo que sea mejor para ti.
3. Llorar
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Sé que no queremos estar llorando todo el tiempo, pero es bueno darse el tiempo de expresar nuestras emociones y llorar en esos momentos que lo sintamos. Cuando lloramos liberamos esa energía que teníamos reprimida. Además, suaviza nuestra personalidad y apariencia ante el mundo ya que le hacemos saber a los demás que nosotros sí sentimos y nos importan las cosas.
El llanto no solo nos permite liberar nuestro dolor y la tristeza, sino que también nos permite enviar una señal a los demás de que nosotros somos seres humanos abiertos y vulnerables, lo que nos ser amigos y parejas más atractivas que quienes nunca derraman una lágrima.
4. Estar solo
Estar solo no tiene porqué ser algo negativo. Está bien que queramos seleccionar nuestras actividades sociales y estar un momento solos. A veces solo necesitamos nuestro espacio y alejarnos un poco del mundo exterior.
Si sientes que necesitas estar solo, hazlo. Una caminata por un parque o incluso ir de vacaciones solo puede llevarte a un nivel de reflexión que renovará y consolidará tus propósitos en la vida. En algunas situaciones, la cosa más saludable que puedes hacerte a ti mismo, es estar solo.
5. No escuchar
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No escuchar puede ser visto como que somos personas anti sociales o arrogantes, pero hay momentos en los que debemos seguir nuestra intuición y sentirnos libres. Mantener nuestros ojos en una visión fuerte puede requerir que debamos ignorar o apagar esa voces externas que pueden no entender nuestra visión. Confía en tu mismo y piensa que a veces no es necesario escuchar esos consejos que no queremos.
Aprende a saber cuándo debes escuchar a alguien o no. Si sientes un buen presentimiento, confía, si no, no tengas miedo en no escuchar y seguir tu camino como tú lo deseas.
6. Romper las reglas
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Romper las reglas en algunas situaciones puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas y la de otros. Las reglas las hacen las personas y nadie es perfecto. Así que confía en tu propia habilidad de saber si esa regla es buena o no. Usa tu criterio y si crees que no está bien, no tengas miedo en hacer lo que tú crees que sea mejor.
7. No encajar
Puede ser doloroso cuando eres un adolescente, pero también puede reflejar que tu eres un innovador y que tienes algo que ofrecer que se aleja de la norma. Mantenerse al margen o alejado de lo que la gente espera que hagamos, puede ayudarnos a aceptar nuestras creencias e incluso podemos imponer nuevas formas de ver la vida donde otros quieran seguirlas.