6 Señales De Que Eres Una Persona Verdaderamente Auténtica

Todos estamos de acuerdo con que ser falso es algo negativo – a nadie le gusta sentir que está con alguien que sólo está actuando, ni nadie quiere ser conocido como alguien que no vive fiel a sí mismo. Pero, ¿qué hace a una persona verdaderamente auténtica?

Las generaciones más jóvenes, en particular, que han madurado en la era de los medios sociales, luchan por precisar este rasgo de personalidad y determinar si lo poseen o no. Pasan mucho tiempo seleccionando las fotos dignas de compartir en Instagram, creando una foto resumida de sus vidas en Facebook, y publicando descripciones de sí mismos en los sitios web de citas en línea. Y aunque esos momentos compartidos puedan ser “reales”, hay una selectividad al diseñar el ideal de uno mismo, en lugar de exponer todo lo que hay.

En el 2002, los pioneros de la investigación de la autenticidad Michael Kernis y Brian Goldman comenzaron a estudiar las diferencias individuales de las personalidades más sinceras, y definieron la autenticidad como “el funcionamiento sin trabas del uno mismo verdadero todos los días.” Con el fin de evaluar si una persona es guiada por su genuino sentido de sí misma, uno tiene que mirar más allá de los perfiles creados y dentro de la colección de pensamientos, interacciones y comportamientos que llenan cada día. Y aunque la ciencia aún tiene que representar un único camino a la sinceridad, hay algunos rasgos comunes entre las personas que son genuinas y auténticas.

Aquí hay seis signos de que vives la vida de acuerdo a tu verdadero yo.

 

1. Tienes una autoestima alta.

La gente genuina, por definición, tiene un buen sentido de la autoestima, dice el psicólogo clínico Guy Winch, Ph.D., bloguista de HuffPost y autor de “Emotional First Aid: Healing Rejection, Guilt, Failure, and Other Everyday Hurts”.

“En realidad, con la autoestima, se da la gama ‘Ricitos de Oro’: demasiado no es bueno, porque ese es el rango del narcisismo, ese es el rango de los arrogantes y los orgullosos,” dice Winch. “Demasiado poco no es bueno, quieres algo sólido en el medio. Así que las personas genuinas son aquellas que tienen una sólida autoestima – es sólida, es consistente, no es frágil. Y las personas que tienen una sólida autoestima se ponen mucho menos a la defensiva frente a las cosas que lo general. Pueden sentirse auténticos, pueden ser auténticos, porque están mucho menos preocupados por las consecuencias de exponer quiénes son, porque se sienten bien acerca de quiénes son”.

La investigación respalda esta afirmación: En un estudio en el 2008 publicado en el Journal of Counseling Psychology, investigadores en el Reino Unido exploraron la “personalidad auténtica”, y cómo otros rasgos se correlacionan con el sentido de una persona de vivir genuinamente. Encontraron que las personas que expresaban un alto sentido de autenticidad también mantenían niveles más altos de autoestima.


 

2. Aceptas la vulnerabilidad.

La idea psicológica y la construcción social de la fuerza interior varían dramáticamente. Muchas culturas dan gran importancia a mantener las paredes defensivas que ocultan o minimizan las debilidades e imperfecciones, como una forma de protegerse de las experiencias perjudiciales o desagradables. La ciencia, por otra parte, admite el uso de mecanismos de adaptación flexibles para hacer frente a los momentos de incomodidad – abrirse uno mismo a los temores y fracasos en un intento de aprender y crecer a partir de ellos, en lugar de encerrarlos por completo. Y se necesita a una persona auténtica, con una sólida base de autoestima para poder llevar a cabo esto último.

“Cuanto más fuerte sea tu autoestima, más capaz eres de admitir que estás fallando, de recibir críticas, de ser capaz de recibir retroalimentación negativa sin desmoronarte,” Winch dice acerca de la importancia de mantener esa flexibilidad. “Realmente puedes tomar la crítica, la retroalimentación negativa, algo que no es bueno acerca ti, algo que no te gusta de ti mismo, y de verdad que no te devaste. Es algo que puedes admitir, en lo que puedes esperar trabajar o simplemente aceptar, pero que no afecta a toda la manera de pensar en ti mismo.”


 

3. Compartes tus verdaderos pensamientos, creencias y opiniones con el mundo.

La gente auténtica no sólo se toma el tiempo para reflexionar sobre su perspectiva de la vida y las experiencias que la llevaron allí, sino que fácilmente comparten este “verdadero yo” con los demás a su alrededor. Esta expresión externa se caracteriza constantemente como un comportamiento extrovertido en la investigación de la autenticidad. Sin embargo, en un estudio en el 2010 publicado en el Journal of Personality, el psicólogo William Fleeson de la Universidad Wake Forest estableció que tanto los auténticos extrovertidos como introvertidos por igual se sienten cómodos compartiendo sus ideas, opiniones y creencias con el mundo exterior.

“La autenticidad está consistentemente asociada con actuar de forma muy extrovertida, incluso para aquellos que se caracterizan a sí mismos como introvertidos”, dijo Fleeson en un comunicado. “Ser flexible con lo que eres está bien. No es negar o faltarle el respeto a lo que eres. Las personas son a menudo demasiado rígidas sobre cómo son y se quedan con lo cómodo y lo familiar. Adaptarse a una situación puede hacer que seas más fiel a ti mismo en algunas circunstancias”.

Su investigación también reveló que ser genuino va constantemente de la mano con ser emocionalmente estable e intelectual.


 

4. Abiertamente das y recibes elogios.

La gratitud fluye claramente en dos direcciones: a veces das, y a veces recibes. Cuando se trata de esto último, Winch explica en su libro Emotional First Aid que las personas con baja autoestima a veces pueden luchan con aceptar cumplidos. Eso es porque creen que esos elogios vienen unidos a altas expectativas de los demás, lo que se traduce en una sensación de estrés. Los que son auténticos y mantienen un sólido sentido de autoestima, por otro lado, no ven los cumplidos con condiciones asociadas.

“Tienes que ser capaz de ver un cumplido tan sólo como un cumplido, y se necesita un cierto nivel de autenticidad para recibir eso”, explica Winch. “Se trata de ser capaz de recibir y también de dar de vuelta de una forma sin filtro.”

Cuando se trata de expresar gratitud a los demás, la gente autentica sigue un camino similar de no pensar demasiado ello.

“Uno quiere reforzar a la gente”, dijo. “Está realmente basado en el mérito. Lo estás haciendo sólo porque se lo merece, y eso es cuando lo haces de una manera pura, cuando estás simplemente encantado de que alguien lo hizo bien y lo felicitas.”


 

5. Realmente escuchas – y prefieres las conversaciones profundas.

A las personas genuinas les resulta más fácil dejar de lado las distracciones y concentrarse intensamente en una conversación, simplemente porque están verdaderamente interesadas en lo que la otra persona tiene que decir. Ellos no están comprobando constantemente su teléfono para ver mensajes de texto o dejando que su mente vague pensando en la lista de tareas del día. Todo lo demás queda en el lado.

Según un estudio en el 2013 realizado por el científico psicológico Erin Heerey en la Universidad de Bangor en Gales, otros pueden decir cuándo estás siendo auténtico. El estudio de observación emparejó a extraños para que se conocieran unos a otros y controló las reacciones ante cualquier sonrisa que se intercambiaban – tanto genuina como por cortesía. Se encontró que los sujetos respondían con mucha mayor rapidez a las sonrisas genuinas que a las sonrisas corteses, y valoraban mucho las sonrisas genuinas.

“Cuando somos gente auténtica y nuestra autoestima es fuerte, simplemente estamos mucho menos agobiados por nuestras agendas, y de verdad podemos tener una conversación de una manera mucho más pura”, añade Winch. “Cuando la gente es auténtica, hay una cierta pureza en sus interacciones y conversaciones, y las conversaciones tienden a ser más interesante en términos de su contenido. Puedes llegar más lejos, puedes explorar más, y puedes descubrir más, porque es un una conversación mucho más rica”.


 

6. Te impulsa una voz interior en vez de tu entorno.

Uno de los componentes claves de la autenticidad es simplemente (o no tan simplemente) saber quién eres y estar a gusto contigo mismo. Requiere tomarte el tiempo para desarrollar ideas informadas acerca de las cosas que te importan, y no adoptarlas ciegamente de otros a tu alrededor. Es con esta base que eres capaz de vivir esos valores – estar de pie detrás de ellos, representarlos y sentirte fuerte con ellos.

“Cuando has pensado en lo que piensas, lo que sientes, lo que es importante para ti y por qué es importante para ti, eso determina una cierta sensación de propósito y dirección”, dice Winch. “Todos tenemos estas directrices operativas – simplemente no las articulamos necesariamente a nosotros mismos. Pero si miramos hacia atrás nuestra conducta y examinamos lo que hacemos, por qué lo hacemos, lo que pensamos, por qué lo pensamos, podemos descubrir los principios que nos están conduciendo”.

Las personas que realmente han buscado en su interior para entender por qué piensan y actúan de la manera en que lo hacen, son más claras acerca de los principios – y propósitos – que conducen sus vidas, Winch añade. “Les hace ser proactivas en lugar de reactivas.”